La cadena de restaurantes de comida rápida McDonald’s anunció ayer que creará 4.000 empleos en el Reino Unido en los próximos meses, para responder a la creciente demanda de clientes que tienen poco poder adquisitivo por la crisis crediticia.
La compañía estadounidense informó de que está sirviendo comida a dos millones de personas más al mes en este país, en comparación con el verano del año pasado.
Muchos británicos están apretándose el cinturón debido al aumento de sus gastos por la escalada de los precios del combustible, el encarecimiento de los alimentos y el mayor pago de las hipotecas, de ahí que opten por comer en restaurantes más baratos.
"Creo que nos encontramos ante una nueva realidad. Las familias aún quieren comer fuera (de casa), pero claramente tienen menos dinero en sus bolsillos", afirmó Steve Easternbrook, director ejecutivo de McDonald’s en Gran Bretaña.
Según Easternbrook, la creación de los 4.000 puestos de trabajo supone una "gran noticia" para la empresa, si se tiene en cuenta el "duro momento comercial" que atraviesan otras compañías en este país.
Para contratar a los nuevos trabajadores, la cadena lanzará una campaña centrada en subrayar las ventajas de un "McJob", un término que podría traducirse como "McEmpleo".
Con esa iniciativa, McDonald’s quiere eliminar las connotaciones peyorativas de ese vocablo, usado por los detractores de la compañía para referirse a un trabajo mal pagado, carente de estímulos y con pocas perspectivas de futuro.
McDonald’s cuenta en el Reino Unido con 67.000 empleados que trabajan en 1.200 establecimientos, donde atienden a 60 millones de clientes cada mes.
La cadena registró en este país un incremento de sus ventas de más del 10% durante el primer semestre del año.
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