El consorcio automovilístico Toyota ha suprimido 800 puestos de trabajo en su planta de producción en Kyushu (al Sur de Japón), en la que se producen vehículos de Lexus que en su mayoría se exportan, especialmente a Norteamérica, con motivo de la reducción de las ventas de esta marca en el mercado estadounidense, según informó ayer el diario ‘Financial Times’.
Toyota Motor Kyushu, filial de la multinacional nipona, indicó que ha cancelado 450 contratos de trabajadores temporales en esta instalación, después de que eliminara otros 350 puestos de trabajo durante el pasado mes de junio.
Esta es la primera vez que dicha filial de la compañía que preside Katsuaki Watanabe, que emplea a 8.000 personas en la actualidad, realiza despidos a gran escala desde que iniciara su actividad en 1992.
La firma justifica esta medida por la reducción de las ventas en Estados Unidos que está experimentando la marca Lexus. Así, durante el mes pasado Lexus redujo un 25% sus matriculaciones en el mercado estadounidense, a causa del incremento del precio de los combustibles, que ha llevado a los clientes a decantarse por modelos con menores consumos.
No obstante, Toyota señaló que tiene la intención de contratar de nuevo a 500 de los trabajadores despedidos a finales de este año. Sin embargo, la compañía prevé que la producción de su planta de Kyushu se reduzca un 10% en 2008, hasta alcanzar 400.000 unidades, de las que cerca del 60% se destinan a la exportación.
El mes pasado, la multinacional nipona recortó en 350.000 unidades su estimación de ventas mundiales para el conjunto del año, lo que se traduce en una reducción del 3,5% en comparación con las previsiones iniciales de la empresa.
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