Un mes más, Barcelona volvió a ostentar en julio el triste privilegio de ser la provincia donde más aumentó el desempleo de toda España, con 8.500 nuevos parados. Lo más preocupante, sin embargo, es que el peso de los nuevos desempleados barceloneses sobre los del resto del país va en aumento. El 23,2% de los 36.492 trabajadores que se quedaron sin empleo en julio –casi uno de cada cuatro– vivía en Barcelona, frente al 13,9% de junio.
Los malos datos de la provincia –que acoge el 7,8% de la población activa española– arrastran al conjunto de Catalunya, que sumó 10.542 nuevos parados (el 28,8% del total, solo superados por los 19.026 de Andalucía). En términos relativos, el incremento del paro en Catalunya en julio respecto a junio (3,39%) ha más que doblado el aumento medio del país (1,53%).
En 12 meses, España ha sumado 456.578 nuevos desempleados (23,27% más, el mayor incremento interanual desde que comenzó la crisis), de los que 66.389 eran catalanes (25,98% de alza) y 44.721, barceloneses (22,08% de incremento).
SERVICIOS
El frenazo de la economía se está cebando en el mercado laboral como en ningún otro ámbito. Julio es un mes tradicionalmente bueno para el empleo (desde que arrancó la actual estadística en 1997, solo subió el paro en el 2005 y el 2007). Este año, en cambio, el número de parados ha encadenado su cuarta subida mensual consecutiva y se ha elevado hasta los 2,42 millones (321.964 en Catalunya), la cifra más alta desde abril de 1998.
La construcción ha sido, un mes más, la actividad con un mayor aumento (20.321 personas, el 0,8% más que en junio). Mucho más llamativo resulta, con todo, el incremento del desempleo en los servicios (12.515 trabajadores, el 0,8% más), ya que las vacaciones y el turismo suelen disparar la contratación en el sector, sobre todo la de caracter temporal. De hecho, el paro de los servicios solo ha crecido en julio cuatro veces desde 1997.
Las menores expectativas de negocio han llevado a las empresas de servicios, sobre todo a las turísticas, a afrontar la temporada de verano con unas plantillas más ajustadas. En el caso de Catalunya, CCOO denuncia que, además, se ha instalado la práctica, fraudulenta en muchos casos, de dar de baja a trabajadores durante los meses de julio y agosto para volver a contratarlos en septiembre, en la enseñanza y en la limpieza. Así, los servicios provocaron más parados que la construcción en julio tanto en la comunidad (6.004 frente a 2.384) como en Barcelona (5.451 frente a 1.950).
Otra muestra del derrumbe del mercado laboral es que la Seguridad Social acabó julio con 15.016 afiliados menos que el último día de junio, con una caída del 0,07%, hasta los 19,16 millones de cotizantes. En términos interanuales (el Ministerio de Trabajo ha decidido no desglosar los datos del último día del mes porque los estima menos representativos), la afiliación media cayó el 0,57% (110.828 cotizantes), con lo que son ya dos meses de destrucción de empleo.
La Generalitat echó mano de los datos del Seguro para tratar de restar dramatismo a la mala evolución del empleo en Catalunya. El director del Servei dIOcupació, Joan Josep Berbel, destacó que la comunidad ha aportado 14.726 de los 23.270 nuevos afiliados, lo que demuestra su capacidad para crear trabajo.
Efectivamente, España registró 1,62 millones de contratos en julio (7,32% menos que en el mismo mes del 2007), de los que 278.811 se realizaron en Catalunya (una caída más moderada, del 2,52%). La comunidad, sin embargo, tiene más parados con un grado de ocupabilidad bajo (55%) que la media española (44%). El paro extranjero crece más en Catalunya (85% interanual) que la media (68%).
Los comentarios están cerrados.