Uno de los bufetes estrella de Wall Street, Cadwalader, anunció la semana pasada un dramático recorte de plantilla que alcanzó a su oficina en Londres y que ha hecho que otros despachos británicos sigan su ejemplo. "A veces Londres va por detrás de los Estados Unidos en cuanto a tendencias de mercado,” dijo Christopher White, presidente de la firma norteamericana y protagonista de la reestructuración. “Ahora la crisis es claramente un problema global”.
La desaceleración del mercado inmobiliario y de productos estructurados hipotecarios está influyendo en la actividad de los departamentos financieros de decenas de bufetes en Estados Unidos y en Europa. Según la publicación británica Legalweek, bufetes de renombre en Wall Street, como Dechert, Sonnenschein Nath & Rosenthal y Thacher Proffitt & Wood se han visto obligados a despedir a un número importante de sus abogados. Pero ha sido Cadwalader, Wickersham & Taft, la firma presidida por White, la que ha apostado por la reestructuración más agresiva.
En enero, la firma –especializada en el área de instrumentos financieros ligados al mercado inmobiliario- anunció la primera oleada de despidos, que se limitó a sus oficinas en Estados Unidos y que alcanzó a 35 abogados. El pasado 30 de julio, Cadwalader anunció una segunda ronda de 96 despidos que esta vez sí afectó a su plantilla en Londres.
Los recortes de Cadwalader inauguran una pesarosa tendencia de despidos en despachos europeos. El pasado viernes 1 de agosto, otro artículo de Legalweek informaba de las negociaciones sobre posibles despidos en el bufete DLA Piper en el departamento de tecnología y medios. Según la revista británica, hasta ahora han sido cinco los abogados afectados por la futura reducción de plantilla.
En su análisis, el editor de Legalweek, Alex Novarese, escribió un artículo titulado Bienvenido al efecto Cadwalader, en el que aseguraba que la reestructuración de plantilla del despacho norteamericano animaría a hacer lo mismo a otros despachos anglosajones que hasta ahora no se habían atrevido a mover ficha. “Sería sorprendente que no viéramos más recortes en las próximas semanas”, sentenció el editor.
Los despachos españoles
En el caso de España, socios directores de grandes bufetes como Garrigues, Cuatrecasas o Uría, han afirmado a El Confidencial que la crisis, aunque vaya a debilitar departamentos como el financiero, potenciará otros departamentos, entre ellos el procesal, que lleva los concursos de acreedores (según un informe del INE del pasado viernes, el número de empresas concursados en España aumenta un 172% en tasa interanual) o el laboral, que lleva las reestructuraciones de plantilla.
En el caso de Garrigues, la crisis no ha impedido que se incorporen al bufete 230 abogados para el próximo ciclo de actividad, que se inicia ahora en septiembre. Sus directivos afirman estar buscando nuevas fuentes de negocio, fundamentalmente en otros mercados, como en los países de Europa del Este y Latinoamérica. Es ahora cuando más se verá el proceso de internacionalización del negocio legal.
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