De los 11 trabajadores despedidos, nueve tenían contrato por obra y dos estaban contratados por una ETT. Es posible que continúen los despidos, ya que »en dos días tendremos que parar de producir porque no podemos distribuir y no hay espacio para almacenar», según aseguraron David Fernández y José Manuel Leirado, representantes
de los trabajadores.
Los camioneros continuaron el viernes con el paro a las puertas del bar situado enfrente de la planta de Fontecelta, con la intención de impedir el paso de camiones, por lo que previsiblemente el funcionamiento de la empresa no se restablecerá. Los únicos camiones con mercancía de la fábrica que han circulado en los últimos días fueron los que salieron escoltados por la Guardia Civil.
Más de cincuenta trabajadores de Fontecelta se manifestaron el jueves a las puertas del bar en el que hacen guardia los miembros del piquete. Cuatro representantes de la plantilla entraron en el establecimiento acompañados de un guardia civil para pedir a los camioneros que depusiesen su actitud, aunque no llegaron a ningún acuerdo.
David Fernández aseguró que los trabajadores de Fontecelta están indignados con los despidos, que atribuyen a la huelga de camioneros. Por su parte, José Manuel Leirado dijo que van a defender su trabajo. »A los camioneros les da igual que la fábrica cierre, pero es nuestro pan», indicó.
La Plataforma del Transporte insiste en reclamar tarifas más elevadas. El jueves colgó en su página web un comunicado en el que instaba a no consumir agua de Fontecelta, no obstante, tras las conversaciones con los trabajadores, la frase fue eliminada.
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