Los sindicatos UGT y CCOO en Andalucía, junto con parte de los trabajadores de la planta sevillana de la Corporación Alimentaria Peñasanta (Capsa), perteneciente a Central Lechera Asturiana (CLAS), han anunciado que mantendrán sus movilizaciones la próxima semana a pesar de que la empresa les ha propuesto una suspensión temporal de empleo desde septiembre hasta finales de año mientras gestiona la oferta de los posibles compradores de la planta de yogures y postres de Sevilla.
Según han indicado fuentes del comité de empresa, tras la reunión mantenida en Sevilla con la empresa, los trabajadores "salimos defraudados y desilusionados moralmente, porque la empresa podría congelar el expediente de regulación de empleo pero sólo nos ofrece como alternativa la suspensión temporal de empleo, una especie de expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) que hemos pedido que concreten en próximas reuniones, pues no queda claro en qué situación salarial y laboral nos iríamos al paro".
Los trabajadores, que siguen rechazando el ERE, explican que las empresas "nos piden tiempo hasta finales de año a través de la suspensión temporal de empleo, una paralización de la actividad del uno de septiembre al 31 de diciembre que permitiría frenar las altas pérdidas económicas que sufren mensualmente" y que podrían estar cifradas en unos 6.000 euros cada mes.
A pesar de dicha opción, los trabajadores mantienen su rechazo "frontal" al ERE y a la situación actual "pues queremos mantener la actividad", por lo que mantendrán los paros parciales anunciados para lunes, miércoles y viernes en Sevilla, que comenzarían el próximo miércoles, seis de agosto, con una marcha a pie, de carácter "pacífico", entre la Puerta de Jerez y la Plaza Nueva de Sevilla. Estas movilizaciones tendrán su trámite previo el martes, cuando tendrá lugar un acto de conciliación en el Servicio Extrajudicial de Resolución de Conflictos (Sercla).
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