El Consejo de Ministros aprobó ayer la nueva estructura orgánica y de participación institucional del Servicio Público de Empleo Estatal (SPEE), lo que se conocía antes como el Instituto Nacional de Empleo (Inem), y que viene a sustituir a un modelo de organización diseñado hace más de dos décadas y basado en criterios de gestión centralizada para todo el ámbito nacional.
El Ministerio de Trabajo e Inmigración explicó en un comunicado que con la transferencia de funciones y servicios para su ejecución por parte de las comunidades autónomas, se hacía necesario diseñar un modelo con planteamientos más descentralizados, en el que el SPEE figurara como pieza clave, pero no única, del Sistema Nacional de Empleo.
El Real Decreto aprobado ayer define las competencias atribuidas al SPEE en el marco de la Ley de Empleo, enumera sus órganos rectores, y describe las atribuciones de la Dirección General del organismo y de las Subdirecciones Generales, que se reducen a siete, variando en algunos supuestos sus competencias y, en otros, adecuándolas al nuevo modelo.
La Ley de Empleo, aprobada en diciembre de 2003, establecía un nuevo modelo de definición y gestión de las políticas de empleo en España, cuyo objetivo primordial era el de incrementar la eficiencia del funcionamiento del mercado de trabajo y mejorar las oportunidades de incorporación al mismo par conseguir el objetivo del pleno empleo.
Dicho objetivo se busca a través de la cooperación y coordinación entre las administraciones implicadas, de modo que se logre la máxima efectividad, movilizando y optimizando todos los recursos disponibles.
Además, subrayó Trabajo, los cometidos derivados del nuevo sistema de formación profesional y de la modernización de las prestaciones por desempleo, hacen necesario estrechar la coordinación entre las políticas activas y la protección por desempleo para su adecuación a la actual distribución competencial entre el Estado y las comunidades autónomas.
Asimismo, la reforma laboral de 2006 contemplaba medidas para potenciar las políticas activas y los servicios públicos de empleo y para mejorar la protección de los trabajadores ante la falta de empleo, y cita expresamente la necesidad de instrumentar por el Gobierno un plan global de modernización del antiguo Inem.
Todo ello ha llevado a revisar la estructura orgánica del SPEE para adecuarlo a los fines encomendados, garantizar la cooperación y coordinación entre las distintas administraciones y hacer del Sistema Nacional de Empleo el instrumento "nuclear" para conseguir estos objetivos, precisó el Departamento dirigido por Celestino Corbacho.
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