General Motors planea suprimir 5.000 empleos administrativos en Estados Unidos hacia noviembre, según publican diversos medios estadounidenses. Los despidos afectarán a aproximadamente el 15% de sus trabajadores pagados por mes –esencialmente de personal de oficina– del grupo en Estados Unidos.
GM emplea a unos 32.000 oficinistas en Estados Unidos después de reducir en casi un 40% su plantilla administrativa desde el año 2000, pero las nuevas medidas no afectan a los trabajadores de producción.
El fabricante va a recurrir a nuevas salidas voluntarias, un procedimiento que ya le permitió aliviar su plantilla de obreros desde el comienzo de su última reestructuración, a fines de 2005.
A mediados de julio, la compañía desarrolló una nueva serie de medidas de austeridad para sobrevivir a la crisis del mercado estadounidense, con las cuales espera ahorrar 10.000 millones de dólares en gastos de funcionamiento desde ahora hasta 2009.
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