Los trabajadores de Central Lechera Asturiana (CLAS) en Sevilla rechazaron ayer los términos del expediente de regulación de empleo (ERE) presentado por la Corporación Alimentaria Peñasanta (Capsa), propietaria de la marca, y anunciaron que convocarán una huelga indefinida para los lunes, miércoles y viernes a partir de la próxima semana "hasta que se resuelva la situación".
Los empleados solicitaron en una reunión mantenida ayer con la empresa que los 30 días de consulta desde la apertura del expediente no empezaran a contar desde el 21 de julio, día en el que se presentó, sino desde ayer, que "es cuando se ha tenido la documentación al respecto", según informaron a Europa Press fuentes sindicales.
Según explicaron, la empresa "no entiende" esta solicitud y afirma que "el reloj se ha puesto en marcha", por lo que los sindicatos advirtieron de que "no se firmará ningún documento que haga referencia al tiempo de consulta".
Asimismo, solicitaron detener la tramitación del ERE "hasta que se resuelva la negociación con las dos empresas interesadas en comprar la planta de Sevilla, tal y como reconoce Central Lechera Asturiana".
Sin embargo, la empresa, según indicaron, no ha aceptado esta petición y, además, "no ha detallado nada sobre estas dos entidades porque argumentan que no van a decir nada para que no se estropee la negociación".
Por otra parte, en la reunión de ayer se debatió sobre el plan de acompañamiento social que "los sindicatos han rechazado" porque es "lo mínimo establecido por la ley". Además, indicaron que no están dispuestos a escuchar hablar de bajas ni de cierres, sino de "mantenimiento de empleo"
HUELGA INDEFINIDA.
Las mismas fuentes indicaron que comenzarán la próxima semana una huelga indefinida que se convocará para los lunes, miércoles y viernes, dos horas en horario laboral por día, menos los miércoles que serán cuatro horas.
Asimismo, anunciaron que mantendrán mañana una reunión con el delegado de Empleo de la Junta de Andalucía en Sevilla, Antonio Rivas, y con el consejero de Empleo, Antonio Fernández, el próximo viernes para intentar "buscar alternativas al cierre y concienciación por parte de la Administración".
El expediente afecta a unas 200 personas de la línea de yogures y postres de CLAS y sus delegaciones comerciales, situadas en Madrid, Cataluña, Levante y Andalucía, donde se ubican el mayor número de trabajadores. De este modo, de los alrededor de 160 empleados, casi un centenar corresponde a la planta sevillana. También se verán afectadas las delegaciones de la compañía en Málaga, Jaén, Huelva, Córdoba y Jerez de la Frontera (Cádiz).
La compañía prevé abandonar la producción en la planta sevillana a mediados de agosto y seguir con la logística hasta diciembre del presente año, cuando cerraría completamente las instalaciones.
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