El ex responsable de la temporada lírica del Teatro Cervantes de Málaga y ex director del Festival de Teatro Francisco Rodríguez acusó al gerente en funciones del teatro, Salomón Castiel, de los presuntos delitos de acoso moral y laboral. Así, antes de presentar una demanda en los juzgados, se ha previsto para el próximo 11 de agosto un acto en el Centro de Mediación, Arbitraje y Conciliación (CMAC) para tratar de llegar a un acuerdo.
En el escrito presentado ante el CMAC, al que tuvo acceso Europa Press, Rodríguez, trabajador del Teatro Cervantes desde hace 20 años, expresa que "desde hace un año, de forma continuada y progresiva, se me ha venido relegando por parte de la dirección del teatro de todas mis funciones, sin causa alguna que pudiera justificarlo y sin que se me haya comunicado". Esta situación ha dado lugar "a una cada vez mayor marginación de mi persona en claro detrimento de mi dignidad personal y familiar y de mi profesionalidad".
Expone que en enero de 2008 se le ordenó el traslado de su lugar de trabajo, "confinándome en un despacho más pequeño y más aislado". Asimismo, "se me han asignado una serie de tareas, algunas de ellas vacías de contenido, de cierta vaguedad e inconcreción y de escaso valor".
Así, en el citado escrito pone como ejemplo la coordinación de la Redmálaga, "ciclo suspendido el pasado año y, al perecer, sin consignación presupuestaria en estos momentos". "De las tareas asignadas, como las propuestas de programación artística, no se valoran en modo alguno por la dirección del teatro, ya que ni siquiera se contestan o se me da respuesta alguna a las proposiciones artísticas y/o propuestas de calendario que realizo", manifiesta.
De igual modo, critica que "no se me asignan tareas que siempre he realizado como las propias de coordinación y ejecución de la programación prevista; es decir, se ignora total y absolutamente mi trabajo sin que me haya dado razón o explicación alguna al respecto", ya que "la dirección del teatro se ha negado a una entrevista personal a pesar de haberlo solicitado en numerosas ocasiones a lo largo de meses".
Esta situación de "marginación" le ha provocado "un cuadro de trastorno adaptativo mixto, con ansiedad y estado de ánimo depresivo que ha precisado y precisa del correspondiente tratamiento terapéutico psicológico y que provocó una baja laboral en el periodo comprendido entre finales de enero y principios de mayo".
"El daño psicológico y moral que se ha producido y se sigue produciendo y los perjuicios a mi dignidad personal y profesional, deben ser objeto de reparación, solicitando el cese de la situación de acoso que vengo sufriendo, debiendo ser repuesto en las funciones que ostentaba y el espacio físico de que disponía con anterioridad al inicio de dicha situación", declara.
Estos hechos son conocidos, según se refleja en el documento, "tanto por la gerencia del teatro como por el nuevo director de producción nombrado en septiembre de 2007, también por el consejo de administración de la sociedad demandada y por Fremap, mutua de prevención de riesgos laborales contratada por el Teatro Cervantes".
Por su parte, el gerente en funciones del Teatro Cervantes, Salomón Castiel, únicamente indicó que se trata de un asunto que se encuentra en manos de sus abogados.
Los comentarios están cerrados.