La huelga indefinida convocada por el sindicato del sector servicios Ver.di, a partir del lunes, para el personal de cabina y tierra de la aerolínea Lufthansa provocará que "a más tardar en una semana" los servicios de la compañía alemana queden reducidos a un "tráfico marginal".
Así asegura que ocurrirá el representante de Ver.di en las negociaciones, Erhard Ott, en la edición de ayer del diario "Bild", "si Lufthansa no cede" pese a que el portavoz de la empresa, Thomas Jachnow, afirmó ayer que confían en que sólo una "mínima parte" de su plantilla secundará la huelga indefinida.
Jachnow respondió así después de que Ver.di diese a conocer el resultado de la votación entre la plantilla, que según fuentes sindicales se pronunció en un 90,7% a favor de la huelga.
Aseguró que la gran mayoría de sus empleados no participó en la votación y recordó que el sindicato había dado el porcentaje de resultados, pero no de participación.
Ver.di anunció ayer la convocatoria de huelga, que se abrirá a las 00.00 horas del lunes, después de la ronda de votación abierta hace diez días tras fracasar las negociaciones entre la patronal y el sindicato.
Según indicó entonces Ott, la huelga afectará a todos los departamentos de la compañía, pese a que no se llevará a cabo en todas partes simultáneamente.
Ott instó asimismo al presidente de Lufthansa, Wolfgang Mayrhuber, a volver a la mesa de negociaciones con una oferta mejorada.
Las negociaciones salariales fracasaron al considerar Ver.di insuficiente la última oferta de la compañía, consistente en un aumento salarial en dos fases con un total del 6,7%, además de una paga extraordinaria única.
El sindicato exigía un aumento del 9,8% para la plantilla de 50.000 empleados.
La convocatoria de huelga generalizada agrava la situación en la compañía, que esta semana afrontó ya la que llevaron a cabo los pilotos de sus filiales Cityline y Eurowings.
Lufthansa se vio obligada a anular el martes y el miércoles más de 900 vuelos debido a la huelga de 36 horas de los pilotos de sus filiales, movilización que ha afectado a unos 30.000 pasajeros.
Se trataba en su mayoría de conexiones aéreas dentro de Alemania y de Europa con aviones pequeños y los viajeros pudieron cambiar sus reservas de vuelos u optar por viajar en tren.
La huelga del personal de cabina y tierra se presenta de dimensiones mucho mayores y coincide además con el inicio vacacional de muchos ciudadanos.
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