Un empresario ha aceptado un año de cárcel y pagar 180.000 euros porque en la obra de la que era responsable un obrero sufrió la amputación de una pierna al caerle encima una placa de hormigón. Cuatro años ha tardado la Justicia en emitir un fallo que aún se puede recurrir a la Audiencia.
Gregorio L.M., representante legal de la empresa Prefabricados Guadiel, tenía contratado a la víctima con la categoría de oficial de primera (conductor de camiones) para las obras de adecuación y acondicionamiento de una biblioteca en Andújar. El 25 de agosto de 2004 estaban montando una estructura de placas de hormigón y una de ellas cayó sobre la el trabajador, que sufrió aplastamiento de la pierna, que le tuvo que ser amputada al nivel del tercio medio superior.
Se da la circunstancia de que esta placa no estaba "debidamente estabilizada" ni tampoco la zona de radio de acción de carga tampoco estaba "debidamente acotada y señalizada", tal y como especifica el fallo judicial. Así las cosas, Gregorio L.M. fue condenado por conformidad de las partes por un delito consumado contra los derechos de los trabajadores en concurso con un delito de lesiones por imprudencia grave a la pena de un año de prisión y se le inhabilita para el ejercicio de la industria de su empresa durante medio año.
Además, la víctima deberá ser indemnizada en la cantidad de 180.000 euros.
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