El fabricante alemán de semiconductores Infineon registró pérdidas por importe neto de 2.359 millones de euros en los nueve primeros meses de su ejercicio fiscal (octubre-junio), lo que supone multiplicar casi por veintisiete sus pérdidas del mismo periodo del ejercicio precedente, informó la compañía, que planea eliminar 3.000 empleos con el objetivo de reducir costes.
Las pérdidas de Infineon se deben a la fortaleza del euro frente al dólar y, principalmente, a las depreciaciones de 411 millones de euros experimentadas por su filial Qimonda, especializada en el desarrollo de memorias de acceso aleatorio dinámico (DRAM) y en la que la compañía alemana pretende desprenderse de la mayor parte del 77,5% que controla.
No obstante, Infineón logró incrementar su facturación un 7,5% en los nueve primeros meses del año fiscal, hasta 3.168 millones de euros.
En el tercer trimestre de su ejercicio fiscal, Infineon perdió 592 millones de euros, el triple que en el mismo periodo del año precedente, mientras que su facturación creció un 1,8%, hasta 1.029 millones.
SUPRIMIRÁ 3.000 EMPLEOS, EL 10% DE LA PLANTILLA.
De este modo, el fabricante alemán de microprocesadores anunció su intención de poner en práctica una serie de medidas dirigidas a adaptar las dimensiones de la compañía a las necesidades del mercado y lograr un ahorro anual de unos 200 millones de euros, entre las que se contempla la reestructuración de todas las divisiones de la empresa, lo que provocará la eliminación de 3.000 puestos de trabajo.
"En el curso de la puesta en práctica de estas medidas, será necesario reducir la plantilla en cerca de 3.000 trabajadores. Estos recortes afectarán a todas las plantas, departamentos y niveles de la compañía", precisó la compañía alemana en un comunicado.
Asimismo, Infineon, que acumula tres años consecutivos con pérdidas, pronosticó que durante el cuarto trimestre de su ejercicio elevará su cifra de negocio en torno al 5% respecto al tercer trimestre, aunque subrayó que los principales riesgos para esta estimación están vinculados con la persistente debilidad del dólar frente al euro, lo que añade presión a la ya de por sí tónica bajista en los precios de la industria de semiconductores.
Los comentarios están cerrados.