El fabricante estadounidense de automóviles Ford registró unas pérdidas netas de 8.667 millones de dólares (5.520 millones de euros al cambio actual) durante el segundo trimestre del año, frente a los 750 millones de dólares (477 millones de euros) de beneficio del mismo periodo de 2007, informó el jueves la compañía.
La multinacional del óvalo anunció, coincidiendo con la presentación de resultados, la aceleración de su plan de transformación, orientada a mejorar su competitividad, mediante la modificación de la capacidad productiva hacia vehículos más eficientes y también hacia automóviles híbridos.
La compañía que preside William Clay Ford subrayó que estas medidas se orientan a amoldar su actual gama de productos a la demanda del mercado, que se está orientando hacia modelos más respetuosos con el medio ambiente y con unos menores consumos de combustible, dado el elevado precio del petróleo.
De esta manera, la empresa explicó que transformará la producción de su planta en Wayne (Michigan) a coches del segmento C en 2010, mientras que en trasladará la fabricación todoterrenos de la fábrica de Kentucky a Louisville.
Por su parte, la instalación productiva de Cuautitlan en México convertirá su actividad a la fabricación del nuevo Fiesta en 2010, al tiempo que la factoría de Louisville producirá coches pequeños a partir de 2011 y la de Kansas añadirá este año un tercer turno para la producción de sus modelos, entre los que se encuentra el Ford Mariner Hybrid.
Además, la empresa indicó que mantendrá la producción en su planta de Twin Cities (Minnesotta), que esta previsto el cese de su actividad en 2009, para la producción hasta 2011 del Ford Ranger, a causa del incremento de la demanda de este modelo.
La firma con sede en Dearborn, en el Estado de Michigan, explicó que tiene la previsión de construir durante los próximos cinco años más de un millón de automóviles de su plataforma B y cerca de dos millones de unidades de la plataforma C.
BAJAS INCENTIVADAS
Ford señaló que al mismo tiempo que realizará estos cambios de la producción en algunas de sus fábricas en Norteamérica, continuará ofreciendo bajas incentivadas a sus trabajadores por horas en las instalaciones de Estados Unidos, con el fin de asegurar unos niveles de empleo "competitivos".
La firma aseguró que mantiene el objetivo de reducir sus costes salariales en un 15% en Norteamérica a partir del próximo 1 de agosto. La empresa prevé disminuir sus costes estructurales en la región en 5.000 millones de dólares (3.184 millones de euros) antes de finales de año.
SEGUNDO TRIMESTRE
La firma estadounidense registró unos números rojos de 5.520 millones de euros en el segundo trimestre del presente ejercicio, con motivo de las medidas que está llevando a cabo en Norteamérica y por la reducción de sus ventas.
La facturación de la compañía se situó en 38.600 millones de dólares (24.585 millones de euros) entre abril y junio, lo que se traduce en una reducción del 12,6% frente a los datos de los mismos meses de 2007.
Las pérdidas antes de impuestos de la multinacional alcanzaron 9.030 millones de dólares (5.751 millones de euros), respecto a los 926 millones de dólares (589 millones de euros) de beneficio obtenido el año anterior.
En el semestre, Ford perdió 8.567 (5.456 millones de euros), en comparación con los beneficios de 468 millones de dólares (298 millones de euros) registrados en los primeros seis meses de 2007, mientras que la facturación alcanzó 78.000 millones de dólares (49.681 millones de euros), un 10,6% menos.
Para el conjunto del año, la firma de Dearborn indicó que durante los próximos seis meses se mantendrán unas duras condiciones económicas, aunque subrayó que están preparados en la compañía para enfrentarse a los retos.
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