El Círculo de Economía apeló ayer al Gobierno español a convocar, con el apoyo de la oposición, "un gran acuerdo" que permita reducir el impacto de la crisis y apuntar las bases para encauzar la economía española hacia el futuro.
En una nota de opinión –la primera desde que Salvador Alemany (Abertis) tomó las riendas de la institución–, el mayor ‘lobby’ de empresarios catalanes consideró que este acuerdo servirá para crear "un clima de confianza" que incidiría "positivamente" en la sociedad española.
El Círculo de Economía cree que sería "deseable" que el Gobierno convocara a los líderes políticos, a los responsables de las comunidades autónomas y a los agentes sociales (empresarios y sindicatos) para alcanzar un "pacto de estabilidad" con medidas a adoptar.
"España se halla ante un problema, sin duda complejo y de primera magnitud, al que se debe hacer frente con urgencia y seriedad", constata el Círculo, que además avisa de que no se superará negando la situación, minimizándola con multitud de recursos semánticos o haciendo de ella un instrumento de lucha partidista.
Los empresarios catalanes reclaman hacer un diagnóstico precoz –entienden que no debe identificarse con pesimismo– y fijar un orden de prioridades adecuado. "Cualquier distracción constituiría un error político con un importante impacto económico y social", aseveró.
"IMPRESCINDIBLE" MODERACIÓN SALARIAL
El Círculo reclama una política económica de consenso con medidas y objetivos muy claros. Los empresarios piden que el Gobierno garantice una adecuada distribución de las cargas de la crisis, compensando la "imprescindible" moderación salarial y de rentas con un compromiso paralelo de contención de precios en origen y en los canales de distribución y de contención de los márgenes empresariales.
Asimismo, piden conseguir una disminución significativa del grado "insostenible" de absentismo laboral; el mantenimiento de las prestaciones sociales para paliar los efectos de la crisis sobre los ciudadanos y sobre las familias; y reformas precisas para tener un modelo económico fundado en una especialización en productos de alto valor y la demanda externa, en contraposición al modelo actual basado en la construcción y el consumo interno.
El ‘lobby’ de empresarios catalanes también propone que se diseñen actuaciones que aseguren la confianza social en el sector energético y faciliten a las empresas solventes un acceso razonable a su financiación. Por último, se muestra partidario de replantear el debate energético, "abiertamente, sin perjuicios ni tabúes".
El Círculo de Economía opina que cualquier pacto a adoptar sólo puede basarse en la responsabilidad, la lealtad y la confianza entre las partes implicadas. "La ciudadanía tiene derecho a exigirlas y el deber de secundarlas", concluye la nota.
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