De los más de mil casos que llegaron en 2007 a esta empresa, un 30 por ciento hacían referencia a estafas a compañías de seguros, principalmente por fraudes en la simulación de lesiones, daños y robos de vehículos o incendios en naves industriales.
El presidente del Grupo Winterman, Josep Maria Vilaró, explica que también se investigó un pequeño número de fraudes en las pólizas de vida, como la simulación de muertes y enfermedades, aunque este tipo de engaño, que aún hoy es poco representativo, tiene una tendencia al alza.
Otro tercio de las investigaciones lo concentraron los temas laborales, sobre todo el absentismo laboral, las competencias desleales y los fraudes en equipos y estructuras comerciales.
Los datos de esta compañía revelan asimismo un aumento ‘cada vez más acusado’ de los temas relacionados con las empresas, como el espionaje industrial o la información corporativa para fusiones y adquisiciones.
‘Hay una creciente demanda de investigaciones por parte de empresas cada vez más complejas y de temas de decisión estratégica para las compañías’, indica Vilaró.
Secuestros y desapariciones, y seguimientos relacionados con infidelidades son otros de los casos que llegan diariamente a manos de los detectives privados, si bien Vilaró deja claro que ‘el tema de los seguimientos contratados por parejas celosas está pasando a la historia’.
En la actualidad, el 80 por ciento de los clientes de los detectives privados son empresas y aseguradoras.
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