El ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, vaticinó hoy que entre "cerca de 10.000 y 15.000" trabajadores inmigrantes recibirán el subsidio del plan de retorno de empleados extranjeros no comunitarios que se encuentran en situación de desempleo –cerca de 100.000 en España–, según explicó en declaraciones a Onda Cero recogidas por Europa Press.
El citado plan, que pretende favorecer el desarrollo de los países de origen mediante el retorno de personas cualificadas, con experiencia profesional, "está casi ultimado", según Corbacho, que prevé su entrada en vigor para los meses de "septiembre u octubre".
El ministro defendió la utilidad de este decreto, aprobado en el último Consejo de Ministros, ya que "si sólo tuviese la vocación de actuar como consecuencia de la actual situación económica sería un fracaso". "Pero tiene una vocación permanente, para promover una cierta migración circular", apostilló.
De cualquier modo, Corbacho subrayó que "España va a seguir necesitando en el futuro inmigración", aunque no "en un corto plazo" donde se demandará una inmigración "más especializada, por sectores".
El ministro también abogó por una inmigración "controlada y legal" al mismo tiempo que apostó por "la política de discriminar positivamente a través de la ayuda al desarrollo a esos países para que salgan de la miseria".
Por último, Corbacho se mostró a favor de la reciente aprobación de la directiva europea sobre inmigración pues, en su opinión, "es bueno que en Europa haya una política común para el control y la legalidad, una directiva que fije tiempo".
"No obliga a cambiar la legislación de ningún país. Yo invito a alguien a que responsablemente diga que en España la actual legislación no es respetuosa con los derechos humanos", concluyó.
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