Un total de 338 de los cerca de 30.000 aspirantes a profesor de autoescuela aprobó el examen al que se presentaron los pasados 8 y 9 de julio, en el que se preguntaba cuánto duran los efectos del LSD o la velocidad a la que circula una calesa, según los datos de la Dirección General de Tráfico facilitados a Europa Press.
Tras realizar la prueba, examinados de toda España denunciaron que las preguntas "no correspondían con las bases de la convocatoria", por lo que Tráfico decidió repetir el test sólo a aquellas personas que lo hubieran suspendido, aunque todavía no se ha fijado una fecha.
En un escueto comunicado, la DGT señala que "a la vista del desequilibrio generado entre los distintos cuestionarios como consecuencia de la anulación de preguntas acordada por el Tribunal y ante la falta de información específica sobre manuales de apoyo que sirvieran de referencia para poder afrontar los cuestionarios planteados, lo que habría podido originar situaciones de desigualdad entre los aspirantes, se ha acordado la realización de una nueva prueba teórica".
Por su parte, el presidente de la Confederación Nacional de Autoescuelas, José Miguel Báez, celebró que la DGT vaya a repetir el examen, lo que a su juicio supone "una decisión inteligente porque algunas preguntas no eran las más adecuadas para esta fase previa de selección".
Mientras, Itziar Valero, aplaudió la decisión del departamento dirigido por Pere Navarro porque en la primera ocasión, a su juicio, "hicieron el examen para que suspendiera mucha gente". "Cuatro de las 30 preguntas no tenían absolutamente nada que ver el temario de la oposición, y hay que tener en cuenta que sólo se pueden cometer dos fallos", concluyó.
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