Madrid y Barcelona se encuentran dentro de las 50 ciudades más caras del mundo para vivir, según pone de manifiesto el estudio sobre el coste de la vida para este año elaborado por la consultora Mercer.
Concretamente, la capital de España ha subido dos puestos en relación al año pasado y ha pasado del puesto 26 al 28, mientras que la Ciudad Condal permanece en el puesto 31. Sevilla, por su parte, es más barata y se encuentra en el puesto 74 de la clasificación.
"El fortalecimiento del euro ha provocado que muchas ciudades europeas, entre ellas las españolas, hayan ascendido puestos en la clasificación mundial", destacó Rafael Barrilero, socio de Mercer, quien agregó que, por el contrario, monedas como la libra han permanecido estables frente al dólar, lo que se ha traducido en la caída de puestos de sus ciudades en el ranking.
En el estudio se analizan más de 140 ciudades alrededor del mundo y se miden comparativamente los precios de más de 200 productos y servicios, entre los que destacan vivienda, comida, ropa, transporte, ocio y electrodomésticos, entre otros.
MOSCU, LA MAS CARA, ASUNCION, LA MAS BARATA.
Moscú encabeza el ranking al aparecer como la ciudad más cara del mundo para vivir por tercer año consecutivo, seguida de Tokio, que escala dos posiciones respecto al año pasado, mientras que Londres cae un puesto y se sitúa en la tercera posición.
Oslo sube seis puestos y ocupa el cuarto lugar, seguida por Seúl, en quinto lugar, frente a Asunción (Paraguay), que es la ciudad más barata del mundo para vivir por sexto año consecutivo.
Según el estudio, la diferencia entre las ciudades más caras y las más baratas del mundo parece estar acrecentándose, contrariamente a la tendencia que se observaba el año pasado.
"Nuestro análisis confirma el aumento mundial de ciertos alimentos y el petróleo, aunque esa subida no es consistente en todas las ciudades", resaltó Barrilero, quien señaló que este hecho se ve parcialmente contrarrestado por el descenso de precios de otros artículos como la electrónica y otros bienes de consumo familiar por las importaciones más baratas de países emergentes como China y avances tecnológicos.
DECLIVE EN EE.UU. POR LA CRISIS ‘SUBPRIME’.
La única ciudad Norteamericana que aparece este año entre las 50 ciudades más caras del mundo es Nueva York, en el puesto 22, al caer siete puestos en un año.
Todas las demás ciudades de Estados Unidos han experimentado un declive significativo en el ranking. Así, Los Ángeles ha pasado del puesto 42 al 55, Miami del 51 al 75 y Washington del 85 al 107 (74,6 puntos).
Barrilero achacó este retroceso a la devaluación del dólar frente a la mayoría de las grandes divisas mundiales, a lo que se suma la crisis ‘subprime’ y la caída de los créditos que ha provocado la disminución de las inversiones por parte de los negocios y ralentizado el gasto de los consumidores.
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