La desaceleración de la economía española, principalmente en el sector inmobiliario, y el alza del precio del crudo han llevado al Estado a registrar un déficit de 4.683 millones de euros en el primer semestre (el 0,42% del PIB), frente al superávit de 5.218 millones de euros registrados en el mismo periodo del ejercicio anterior, según informó hoy el secretario de Estado de Hacienda y Presupuestos, Carlos Ocaña, en rueda de prensa.
La vuelta de las cuentas del Estado al saldo negativo, que no se registraba desde junio de 2005, se debe también a las medidas económicas adoptadas por el Gobierno en este periodo, especialmente la deducción de 400 euros en el IRPF para asalariados, autónomos y pensionistas, que ha supuesto un desembolso para la Hacienda Pública de alrededor de 3.000 millones en el mes de junio.
El déficit del Estado en el primer semestre es consecuencia de unos pagos que se situaron en 71.617 millones de euros, con un aumento del 10%, y de unos ingresos que ascendieron a 66.934 millones de euros, lo que supone un descenso del 4,8%.
En términos de caja, que computa los ingresos y gastos que efectivamente se han realizado durante el periodo, el Estado alcanzó un déficit de 2.065 millones de euros, frente al superávit de 4.168 millones del mismo periodo del año anterior.
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