Los jóvenes vascos no sólo tienen que luchar para encontrar un trabajo y evitar la precariedad. Una vez que consiguen un empleo que se adecúa a sus capacidades, tienen que enfrentarse también a la cantidad de horas que tienen que meter para cumplir con su trabajo. De hecho, los trabajadores de 16 a 29 años de Euskadi meten una media 7,4 horas semanalaes por la cara.
Según un estudio del Observatorio Joven de Empleo en España de 2007, en nuestra comunidad hay un total de 183.098 jóvenes asalariados, que tienen pactadas una media de 35,6 horas a la semana. Sin embargo, además de las horas extras no remuneradas, también meten otras 7,3 que sí están pagadas. Con lo que, de media, en total, están currando 14,7 horas más a la semana de las que tienen establecidas en su contrato.
Aun así, los jóvenes vascos no pueden quejarse. El tiempo que regalan cada siete días a su empresa es seis minutos inferior a la media nacional (7,5 horas) y está muy lejos de las 12,5 horas que se dejan en Castilla La Mancha, la comunidad donde los jóvenes curran más horas extra no pagadas.
Aunque los chavales de aquí no suelen tener problemas para encontrar un trabajo. De hecho, cuatro de cada diez hallaron su actual puesto en menos de tres meses desde que empezaron a buscarlo. Eso sí, a la mayoría (43,4%), les cuesta entre tres meses y un año.
Además, pese a que los sueldos son bajos (la media salarial es de unos 1.000 euros), casi la mitad, el 48%, tienen un contrato indefinido, siendo curiosamente, más mujeres (50,2%) las que disfrutan de esta estabilidad laboral. Y tan sólo un 3,8%, unos 5.600 trabajadores, tienen que recurrir a dos o más empleos para salir adelante.
Los comentarios están cerrados.