Las aerolíneas de todo el mundo viven pegadas a la calculadora. El disparado precio del barril de Brent, que se acerca a los 150 dólares, el doble que hace un año, hace que las cuentas no salgan. Solución: las líneas aéreas cierran rutas ineficientes. Consecuencia: en dos meses, 15.000 trabajadores del sector aéreo mundial se han quedado sin empleo.
La aerolíneas norteamericanas fueron las primeras en abrir la veda. El 5 de junio, Continental Airlines anunció 3.000 despidos y un recorte de su flota del 18%. La aerolínea va a eliminar 15 destinos de su mercado doméstico.
A Continental Airlines le siguieron US Airways, con el anuncio de una reducción de plantilla que afectará a 1.700 empleados, el 5% de su plantilla, y United Airlines, que reconoció que entre 1.400 y 1.600 trabajadores tendrían que ser despedidos.
Unas cifras importantes pero que fueron superadas ampliamente por los 7.000 despidos de otra americana, American Airlines. La que hasta la unión entre Delta y Northwest era la principal aerolínea del mundo, argumentó que con esta medida conseguiría ahorros de 1.000 millones de dólares.
ERE en Spanair
Tras desechar la venta de Spanair, SAS anunció que reestructuraría la compañía para hacerla rentable. Para reducir los 40 millones de euros que la filial de SAS perdió en 2007, un tercio del total de las pérdidas del grupo, la aerolínea va a realizar un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que afectará a 1.100 trabajadores.
La dirección de Spanair informó durante el fin de semana a los sindicatos que el ERE contempla el despido de 120 pilotos, 220 tripulantes de cabina, 180 trabajadores de handling, 120 técnicos de mantenimiento, 270 empleados de las oficinas y despachos y 150 operarios de venta al público.
Pero la crisis no es sólo cosa del hemisferio norte. La compañía australiana Quantas anunció el despido de 1.500 trabajadores y ha cancelado la contratación de otros 1.200. Además, congelará el sueldo a los directivos después de que sus perspectivas de crecimiento para este año fiscal se redujeran a cero.
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