Los datos de CC OO señalan un cambio de tendencia: los trabajadores más afectados por la irregularidad son los de nacionalidad boliviana (9%), que superan a los marroquíes (4%). Siete de cada diez bolivianos que acudieron a las oficinas de CC OO están trabajando sin permiso ni con el contrato requerido para hacerlo; lo que se repite en cuatro de cada diez marroquíes y tres de cada diez ecuatorianos.
El perfil de los inmigrados también evoluciona: los hombres han sido superados por las mujeres, género que roza el 60% del total de personas asistidas por CC OO. Una tendencia que ya se había detectado en 2007, según el sindicato, y que ahora ha acabado por desplazar el protagonismo de los hombres. El sindicato vincula este dato al aumento de la economía sumergida en el sector doméstico, tradicionalmente vinculado al sector femenino. La crisis económica, apunta CC OO, aún no se ha notado en la economía sumergida, que se mantuvo en los niveles de 2007.
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