Los Mossos d’Esquadra detuvieron entre el 7 y el 9 de julio a cuatro trabajadores de la planta de Seat de Martorell (Barcelona), tres de ellos empleados de otra empresa que trabaja para el grupo automovilístico en el recinto, y a un ex empleado por presuntamente robar piezas y material de automoción por valor de 325.000 euros.
Según informó ayer la Policía catalana, el 7 de julio la seguridad privada de la fábrica paró, a la salida del recinto, a un camión cargado con 192 compresores de aire acondicionado, valorados en 16.000 euros, porque su conductor no podía justificar la procedencia y destinación del material.
Tras avisar a los Mossos, éstos ordenaron la descarga del camión y comprobaron con los albaranes y el número de registro que los compresores no constaban en la lista de componentes que debían salir de la empresa, por lo que detuvieron al trabajador, Manuel M.A., de 47 años y vecino de Sant Vicenç dels Horts (Barcelona).
En el momento del arresto, Manuel M.A. llevaba consigo 2.950 euros en efectivo, procedentes de la venta de material que había sustraído anteriormente. Tras ser detenido, según explicó en rueda de prensa el jefe del Área Básica Policial de Martorell de Mossos, Xavier Ribelles, el camionero "reconoció los hechos y a partir de aquí se inició una investigación que llevó a los otros detenidos".
Tras la investigación, que realizaron los Mossos en colaboración con la empresa y su seguridad privada, se detuvo el 8 de julio a tres trabajadores de una empresa que realiza trabajos para Seat en sus instalaciones de Martorell, Jonatan C.R., español de 27 años y vecino de Capellades (Barcelona); Juan Manuel V.P., español de 36 y vecino de Terrassa (Barcelona), y Jacinto C.R., español de 35 y con domicilio desconocido.
Se encargaban de cargar el material sustraído en el camión de Manuel M.A., que era quien sacaba los objetos de la fábrica. Esta mercancía llegaba a manos del quinto detenido, Francisco A.H., español de 35 años y vecino de Masquefa (Barcelona), ex empleado, que la guardaba en el garaje de su casa. Al registrar el garaje, los agentes localizaron 63 navegadores GPS, valorados en 3.000 euros cada uno.
Los Mossos tienen constancia de que la semana pasada salieron de la fábrica con este ‘modus operandi’ otros 72 GPS y no descartan que esta cifra pueda incrementar cuando se cierre el inventario del material que falta. Asimismo, constataron que han robado otros componentes como ruedas, llantas o radios.
Ribelles hizo hincapié en que "todo el material denunciado desde el 7 de julio se ha recuperado" y ha sido devuelto, aunque dijo estar seguro de que con anterioridad habían "sustraído más". Asimismo, apuntó que los componentes robados se vendían "a través de una página de Internet".
Los detenidos, que no tienen antecedentes, quedaron en libertad con cargos tras pasar a disposición del Juzgado número 5 de Martorell por un delito de hurto. Dos de ellos trabajaban de camioneros, dos de conductores de carretillas y uno en recambios, según relató Ribelles. La investigación continúa abierta y no se descartan más detenciones.
Los comentarios están cerrados.