El Ministerio de Trabajo ha convocado 70 plazas de inspectores de Trabajo y Seguridad Social como parte del plan del Gobierno para incrementar en 1.000, es decir, en un tercio, el número de efectivos de este cuerpo, según publicó ayer el Boletín Oficial del Estado (BOE).
De esta forma, se alcanza la cifra de las 200 plazas reservadas para el acceso de dicho cuerpo en la oferta pública de empleo de 2008.
Además, Trabajo ha señalado que esta última convocatoria supone la puesta en marcha de un nuevo proceso selectivo "con vocación de consolidarse" en el futuro como sistema de ingreso habitual.
Esta convocatoria es de turno libre y está dirigida a titulados superiores con formación técnica — ingenieros, arquitectos, químicos, físicos, biólogos, médicos o farmacéuticos– o jurídica — licenciados en derecho, sociología o psicología–.
Los candidatos que procedan de la primera de las ramas formativas podrán optar a 40 plazas, mientras que los de la segunda, dispondrán de 30 puestos libres.
Con este reparto, el ministerio de Trabajo pretende equilibrar la plantilla de inspectores con especialistas en los distintos ámbitos en que actúa la Inspección de Trabajo y seguridad Social.
El plazo para presentar la solicitud finalizará el próximo 7 de agosto y la prueba constará de dos ejercicios escritos, que tendrán lugar en la primera quincena de diciembre, y uno oral.
El temario estará integrado por una parte común y otras dos específicas: una técnica y otra jurídica, a elegir por los aspirantes en función de su especialidad académica.
Posteriormente, los candidatos llevarán a cabo un curso selectivo de 12 meses de formación en la Escuela de Formación de la Inspección, como funcionarios en prácticas.
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