Las organizaciones sindicales de Unión General de Trabajadores (UGT) y Comisiones Obreras (CC.OO.) de Castilla y León han convocado seis días de huelga para el mes de julio entre los 2.000 trabajadores del sector forestal, tras un año y medio de negociaciones con la patronal sin alcanzar un acuerdo.
"Es imposible ponernos de acuerdo. Nos niegan en Castilla y León lo que en otros lugares acuerdan. No entendemos esa actitud y no tenemos claro lo que se propone la patronal en este sector, tener trabajadores o esclavos. La actitud de la Junta es vergonzosa; después de un año y medio no han puesto encima de la mesa ninguna oferta razonable", puntualizó el secretario de acción sindical de la Federación Agroalimentaria de CC.OO. de Castilla y León, Andrés González.
Por este motivo, están llamados a la huelga mañana, y los días 23, 24, 29, 30 y 31 de julio los 2.000 trabajadores forestales de la Comunidad para reivindicar mejoras salariales, en la profesionalización del sector y para la estabilidad en el empleo, ante la "intransigencia" de la Patronal en la negociación de dichos aspectos.
"Somos conscientes de que hay una santa alianza entre la Junta y la Patronal, que quieren destruir moralmente a los trabajadores del sector. Quieren que se trabaje en los límites de la sumisión. La huelga se convoca porque los trabajadores no pueden aguantar más", precisó.
"CONVENIO MÁS BAJO DE ESPAÑA"
Del mismo modo, reiteró que los trabajadores "no pueden aguantar ni un minuto más" en las condiciones en las que se encuentran y ante las diferencias existentes con los empleados de otras comunidades como las salariales, que en algunos casos son diferencias retributivas de hasta 300 euros. "Tenemos el convenio más bajo de toda España", aseguró.
A su juicio, en Castilla y León se encuentra "la reserva forestal del patrimonio" del país, por lo que "no se puede dejar" esta situación en manos de una patronal "cavernícola" y de una Administración que "quiere destruir moralmente a los trabajadores".
Así, los empleados del sector reivindicaron una subida del salario base para cada año del Índice de Precios de Consumo (IPC) más el dos por ciento así como incrementos en complementos como un euro más por cada hora trabajada para los trabajos excepcionalmente peligrosos, cuya retribución es de un euro.
Asimismo, solicitaron 150 céntimos más en el plus de nocturnidad, fijado en un euro por hora trabajada; una subida de dos euros para el complemento de disponibilidad, establecido en un euro por hora trabajada; 1,5 euros para el plus de herramientas mecánicas, sin ninguna retribución en el momento actual; 30 euros por cada domingo o festivo trabajado, que en la actualidad no se cobran o 15,85 euros mensuales por el plus de transporte, fijado en un euro por cada día trabajado.
Del mismo modo, exigieron el importe de cuatro euros por cada día trabajado en el plus extrasalarial de asistencia, que en el momento actual no cuenta con ninguna retribución.
MAYOR ESTABILIDAD LABORAL
Además, pidieron que los trabajadores de las cuadrillas queden vinculados a la zona, comarca o monte en el que trabajan y formen parte de la empresa adjudicataria de la obra en ese lugar y momento con el fin de que las empresas que quieran licitar en una determinada zona se hagan cargo de dichos trabajadores, lo que permitirá obtener una "mayor estabilidad laboral".
En cuanto a la formación, reivindicaron el cobro íntegro de los días de lluvia como días trabajados a cambio de asistir a sesiones formativas un sábado por cada dos días de lluvia, hasta un máximo de 10 días de lluvia ya que, según explicaron, en los años lluviosos puede haber varios días sin trabajar y sin los ingresos correspondientes.
Finalmente, demandaron el cobro del 100 por ciento de la base reguladora por incapacidad temporal, tanto por contingencias comunes como profesionales desde el primer día de la baja.
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