Zapatero dice que el Gobierno estará «al lado de los trabajadores con viento a favor o en contra»

El presidente del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, aseguró ayer que su Gobierno estará "al lado de los trabajadores con el viento a favor o en contra", porque "ese es su primer compromiso y su primera responsabilidad", y afirmó que la economía española podrá ir "mejor o peor", pero el Ejecutivo "no dará ningún paso atrás" en derechos sociales.

   Así lo aseguró Zapatero durante su intervención en el 120 Aniversario del sindicato UGT, en el que estuvo acompañado por el ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, y el secretario general de UGT, Cándido Méndez.

   Zapatero, que indicó que "todos los pasos" que dará su Gobierno serán "de mejora" de los derechos sociales, se mostró convencido de que el futuro de España será "más progreso, más generación de riqueza y más distribución, más derechos sociales y más fortaleza económica". "Ese es el único futuro que contemplo", reiteró.

   Así, como ha dicho en otras ocasiones refiriéndose a los ‘populares’, apuntó que "el pesimismo nunca crea puestos de trabajo" y bromeó con que él nunca se subiría a un barco "en el que el capitán tuviera dudas" sobre cómo conducirlo, sino sólo "con un capitán que tenga claro cómo van a salir las cosas".

   Zapatero subrayó que UGT "ha hecho historia en España" en sus 120 años y elogió su defensa de los valores democráticos y de los derechos y deberes de los ciudadanos "desde la cuna hasta la tumba". Entre los derechos, subrayó el derecho a la escuela pública y a la sanidad pública como instrumentos de igualdad entre las clases sociales, destacando que la red de sanidad pública, "mal que les pese a algunos", atiende por igual a ricos y pobres.

   En este punto, lanzó una crítica velada a la política de la Comunidad de Madrid de conceder la gestión de centros sanitarios a empresas privadas. En concreto, dijo que aunque nadie discute estos derechos, "algunos intentan horadarlos", y añadió: "El secretario general de UGT Madrid sabe bien de lo que hablo".

PLAN DE EDUCACIÓN INFANTIL DE 0 A 3 AÑOS.

   Sobre la educación, Zapatero admitió que "queda un tramo por recorrer" para que la escuela pública sea garantía de plena igualdad entre los ciudadanos y, por ello, se comprometió, además de aumentar las becas, a financiar la escuela infantil de cero a tres años. Este es uno de los puntos que incluyó el PSOE en su programa electoral para esta legislatura y el jefe del Ejecutivo se comprometió a presentar un "plan nacional" para ponerlo en marcha.

   Por otro lado, defendió la vía del diálogo social para llevar a cabo reformas económicas y aseguró que mantiene el objetivo de "renovar y reforzar" con sindicatos y patronales un nuevo acuerdo para toda la legislatura antes de que termine el mes de julio. Entre los asuntos que se abordarán en el nuevo acuerdo, estarán una "reforma a fondo" de los servicios públicos de empleo y la reforma de la Formación Profesional, que es "la necesidad más perentoria" para que la economía se recupere "con vigor".

   Zapatero aprovechó además para pedir a empresarios y sindicatos que, a través del diálogo social, garanticen la aplicación de la Ley de Igualdad en las empresas, como "elemento central" para mejorar la productividad.

   Por otro lado, no olvidó precisar que la defensa de los valores democráticas progresistas implica derechos, pero también "deberes" y, en concreto, mencionó el de aprovechar las oportunidades educativas, participar en los asuntos públicos, continuar la formación profesional a lo largo de la vida y "compartir los esfuerzos de solidaridad cuando sea necesario".

INDEPENDENCIA DE PARTIDO Y SINDICATO.

   En su intervención, Zapatero elogió la tarea de reivindicación y de responsabilidad de la UGT e hizo hincapié en que su eficacia se debe "a que ha sabido trabajar más en el afán de lo cotidiano que en referenciar un proyecto político", aunque se mostró orgulloso de que UGT tenga vocación política y sea "un sindicato socialista".

   Zapatero bromeó también sobre la historia de ambas organizaciones y, tras decir que el PSOE tiene "algunos años más" que el sindicato –el partido se fundó en 1879–, subrayó que los dos vienen "del mismo tronco" aunque la historia les ha hecho "jugar papeles diferentes".

MÉNDEZ: UNA CRISIS "ASIMÉTRICA".

   Por su parte, el secretario general de UGT, Cándido Méndez, reconoció que España se encuentra en una "encrucijada" económica y pidió al Gobierno que tome iniciativas para impulsar ciertos sectores de la construcción, como la vivienda protegida, el alquiler, la rehabilitación de viviendas y las infraestructuras. En este aspecto, subrayó, las entidades financieras deberían "comprometerse", pues son "la cara de la otra moneda".

   En este punto, el líder sindical se refirió a la compra por parte del Banco Santander del banco hipotecario británico Alliance & Leicester, afirmando que esta operación demuestra que la crisis económica "no es global, sino asimétrica", pues habrá quien le saque partido a la situación e incrementará sus ingresos, mientras otros los pierden.

   En este sentido, Méndez advirtió de que los sindicatos, aunque actuarán con responsabilidad en la negociación colectiva, defenderán los intereses salariales y económicos de los trabajadores, pues, según dijo, "no es el momento de socializar las pérdidas" empresariales después de haber "privatizado" los beneficios.

   El dirigente de UGT, que se mostró contrario a las directivas europeas sobre la semana de 65 horas laborales y sobre el retorno de los inmigrantes, reiteró la importancia del diálogo social como valor estratégico e instó a utilizarlo para cambiar el modelo de crecimiento económico y "poner otro carril, más sólido" que permita su mejor funcionamiento.

   Por su parte, el ex secretario general del sindicato Nicolás Redondo agradeció al actual líder del PSOE que, con motivo de su 80 cumpleaños, "desdramatizara" las discrepancias entre partido y sindicato.

   Junto a Zapatero y Redondo, en el acto intervino el actual secretario general, Cándido Méndez; el secretario de Organización, José Javier Cubillo y varios historiadores y catedráticos. El propio Zapatero ironizó al decir que uno sabe que está participando en un acto sindical por la cantidad de oradores que intervienen.

   En el acto se proyectaron además varios vídeos sobre la historia del sindicato y con felicitaciones enviadas por trabajadores españoles y de otros países. Zapatero dejó claro que se había percatado de la petición de la última interviniente en el vídeo: que a los trabajadores no les afecte la crisis.

   Esa misma petición la realizó el secretario general de CC.OO., José María Fidalgo, que asistió como invitado a este 120 aniversario de UGT. Tampoco faltó el presidente de Cepyme, Jesús Bárcenas, la secretaria de Organización del PSOE, Leire Pajín, y el portavoz parlamentario del PSOE, José Antonio Alonso.