El sector espacial emplea ya en España a un total de 2.803 personas, lo que supone un 8% más que el año anterior y, de ellas, alrededor de un 25% están involucradas directamente a actividades de I+D+i.
Así lo explicó ayer en rueda de prensa el presidente de la Asociación Española de Empresas del Sector Espacial (ProEspacio), Juan Nebrera, quien destacó que dicha tasa de ocupación "supera ampliamente la tasa media de empleo europea".
Según afirmó, la industria espacial española alcanzó en 2007 una cifra de negocio de 510 millones de euros, lo que supone un incremento del 16% respecto al año anterior y "un hito importante difícil de superar". Un tercio de esa facturación corresponde a equipos embarcados en satélites o vehículos espaciales; otro, a explotación de satélites y, el resto, al terreno de misiones espaciales.
Comparada con la industria europea, España ha doblado en el último año su tasa de crecimiento. El sector en Europa ha facturado 5.360 millones de euros, lo que significa una tasa de crecimiento de un 7% respecto de 2006. España ocupa el quinto lugar por volumen de facturación, por detrás de Francia, Alemania, Italia y Reino Unido.
Esta "positiva evolución" se debe, para Nebrera, a la participación de España en misiones como el laboratorio Columbus, el vehículo ATV o el segundo satélite Galileo, que para ProEspacio "han supuesto un hito en el desarrollo y posicionamiento de la industria espacial europea" y han preparado a la industria española "para ser uno de los principales actores europeos en materia de espacio".
Junto a esta aportación, el presidente de esta asociación destacó "el incremento continuo" de la aportación pública española al presupuesto de la Agencia Espacial Europea. En 2008, añadió Nebrera, la aportación pública española a la ESA superará los 220 millones de euros.
"Hay pocos países que puedan competir con nosotros en proyectos en marcha. Salvo casos como los de Alemania o Estados Unidos, hay pocos países que realicen un esfuerzo espacial tan importante como el que hace España", concluyó Nebrera.
PLANES DE FUTURO En el futuro inmediato, España llevará a cabo "grandes proyectos", como los satélites para la observación del territorio Ingenio (que cuenta con un presupuesto de 190 millones) y Paz (130 millones), y la carga útil "Redsat" para el satélite Hispasat AG1, basado en la plataforma "Small GEO", y los satélites de comunicaciones de Hispasat: el Amazonas 2, actualmente en desarrollo, y el futuro Hispasat 1E.
Otra "vía de expansión" del sector en España será gracias a acuerdos bilaterales entre el Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI) y distintas agencias espaciales.
Uno de ellos es la colaboración con la NASA en el proyecto de exploración en Marte "Mars Science Laboratory".
En este programa, la Universidad de Cataluña y empresas españolas como EADS Casa y Sener colaborarán en el desarrollo de la antena de alta ganancia del robot que viajará al planeta "rojo", así como de los sensores de viento, humedad, aire y los ultravioleta, que se encargarán de detectar vida en Marte.
"CAMBIO DE FILOSOFÍA" Durante su intervención, este experto señaló el "cambio de filosofía" que, a su juicio, se ha producido en el área de la investigación espacial, pasando de "tener un componente de aventura importante" y ser "creador de ciencia y conocimiento" a ponerse "claramente al servicio del ciudadano".
Crear modelos "fiables" para analizar y predecir cambios climáticos, la disponibilidad de recursos del planeta o la subida del nivel del mar, son algunas de las aplicaciones que podrán tener los satélites en el futuro.
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