El porcentaje de hombres que ocupan el puesto de director en una empresa grande o mediana es casi cuatro veces superior al de mujeres, según datos detallados de la Encuesta de Población Activa (EPA) correspondientes a 2007.
Así, el 1,1 por ciento de los varones trabajadores en España son directores de empresas grandes o medianas, porcentaje que sólo asciende al 0,3 por ciento en el caso de las mujeres trabajadoras.
Los datos difundidos ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE) aluden a "claras diferencias" de género, en el mercado laboral, que se ven también en el hecho de que de las 384.100 personas que trabajaron el año pasado a tiempo parcial para poder después cuidar a personas dependientes, el 98 por ciento fueron mujeres.
Al analizar el porcentaje de directores en empresas españolas, la encuesta señala que en el caso de la pequeña empresa hay el doble de hombres directores -8,2 frente a 4,3 por ciento-, mientras que en el puesto de empleado hay un mayor porcentaje de féminas (77,4 por ciento) que de varones (63,4 por ciento).
Sin atender a los sexos, el 69,2 por ciento de los trabajadores ocupa un puesto de trabajo de empleado con jefe y sin subordinados, mientras que el 9,2 por ciento es trabajador independiente.
Por su parte, el 8,2 por ciento es encargado, el 6,6 por ciento es director de empresa pequeña, departamento o sucursal, el 5,6 por ciento es mando intermedio, y el 0,8 por ciento es director de empresa grande o media.
La submuestra del INE destaca también que, atendiendo a la forma de contratación de los trabajadores, sólo el 3,2 por ciento obtuvo su empleo con la intermediación de una oficina de empleo pública y sólo el 4,2 por ciento fue contratado a través de una empresa de trabajo temporal (ETT).
En cuanto a las personas que perdieron su empleo, la mayoría, el 52,1 por ciento, lo hizo por finalización de contrato, mientras que en el 12,4 por ciento de los casos fue por despido o supresión del puesto.
La muestra también analiza las condiciones laborales, y señala que sólo el 5,8 por ciento de los trabajadores trabajó en su domicilio particular de un modo ocasional o permanente en 2007.
También apunta que uno de cada diez ocupados trabajó de noche en el año 2007 y que para el 63,7 por ciento de los ocupados el sábado no forma parte de su semana laboral, mientras que para el 82 por ciento tampoco el domingo.
En cuanto a la influencia que la educación especializada ha tenido en la ocupación laboral, la población que se ha formado en ciencias, ciencias sociales, enseñanza comercial y derecho, mecánica y electrónica, industria manufacturera y construcción, agricultura, y salud y servicios sociales presenta unas tasas de actividad superiores al 80 por ciento.
Por su parte, las tasas de paro más elevadas se registran en las personas formadas en servicios (10,4 por ciento) y en programas de formación básica y desarrollo personal (9,9 por ciento).
A este respecto, la muestra refleja lo que han estudiado los trabajadores mayores de 16 años que tienen al menos la enseñanza secundaria.
El 30,8 por ciento ha recibido educación "básica" -sólo bachillerato y sin estudios superiores- y el 22 por ciento se ha formado en materias relativas a las ciencias sociales, el derecho o la enseñanza comercial (sociología, economía, finanzas, psicología, gestión de empresas, etcétera).
El 15,2 por ciento ha estudiado programas relacionados con la mecánica, electrónica, industrias manufactureras y construcción y el 8,1 por ciento restante se ha formado en salud y servicios sociales, incluidas las carreras de Medicina, Farmacia o Enfermería.
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