La multinacional italiana Pirelli anunció ayer un plan de reestructuración en su fábrica de Manresa (Barcelona) que afectará a unos 280 trabajadores, y comunicó a la plantilla su decisión de no llevar a cabo la nueva factoría en Catalunya debido al "rápido deterioro" de las condiciones macroeconómicas, informó la compañía en un comunicado.
Pirelli certificó que, desde hace un tiempo, "una gran parte de la producción" de Manresa se realiza en condiciones "no competitivas", por lo que aseguró que la supervivencia de la fábrica catalana pasa por este plan de reestructuración, que reducirá su personal y su capacidad productiva en un 30%.
La empresa añadió que su objetivo es "focalizar la planta en productos de más valor añadido, minimizando las producciones que registran pérdidas". Asimismo, manifestó que se llevarán a cabo mejoras para optimizar procesos y reducir el coste unitario de producción.
En cuanto al proyecto de la nueva planta, la multinacional recordó que su construcción se proyecto teniendo en cuenta una tendencia económica "distinta a la actual, en especial en el sector de la automoción".
Así, destacó que el sector vive un crecimiento "sin precedentes" de los precios en las materias primas para la construcción de neumáticos, y que el negocio en Europa Occidental (principal mercado de la fábrica de Manresa) registra una evolución "difícil". Además, incidió en las importaciones de países de costes más bajos. Todos ellos fueron factores que contribuyeron a esta decisión, que se comunicó ayer al Govern y a la plantilla.
RECHAZO SINDICAL AL PLAN.
Los sindicatos UGT y CC.OO. de Catalunya rechazaron ayer el plan de Pirelli argumentando que no se ha justificado el número de trabajadores afectados y advirtieron que, a pesar de que la empresa apunta a que es un requisito para la continuidad de la fábrica catalana, no aporta "ninguna garantía de futuro en forma de inversión".
En declaraciones a Europa Press, el secretario de la federación química (FIA) de UGT de Catalunya, David Alonso, afirmó que el mantenimiento de la inversión "no es suficiente para una factoría que se cae, porque tiene casi 100 años".
Alonso, que reclamó un plan de viabilidad, apuntó a que el futuro de los trabajadores "está muy negro", y certificó que, sin garantías para la gran inversión que necesita Manresa, el sindicato "no colaborará" en la negociación con la empresa.
El responsable de la federación química (FITEQA) de CC.OO. de Catalunya, Jesús Rivera, señaló a Europa Press que los trabajadores negociaron meses atrás con Pirelli unas "medidas restrictivas del convenio" en vistas a la construcción de una nueva planta, que ahora "no existirá".
Además, criticó que la empresa no haya planteado "ninguna cuestión de futuro" y exigió que la dirección aporte "por escrito" sus motivos para el plan y concrete cómo ha llegado a esta cifra de 280 despidos.
LA GENERALITAT PIDE INVERSIÓN.
La Generalitat de Catalunya reclamó ayer a la multinacional italiana Pirelli un "esfuerzo inversor" en la planta de Manresa (Barcelona) para fabricar productos competitivos y pidió que no base su plan de viabilidad "sólo en la reducción de costes laborales".
En un comunicado conjunto, el conseller de Innovación, Universidades y Empresa, Josep Huguet, y la consellera de Trabajo, Mar Serna, reiteraron la importancia de la firma de neumáticos en el territorio e insistieron en que apueste por fabricar productos "con valor añadido" desde sus instalaciones de Catalunya.
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