El grupo inmobiliario español Martinsa-Fadesa, en dificultades financieras, ha decidido declararse en suspensión de pagos para "evitar un empeoramiento de la situación de crisis", anunció este martes la empresa en un comunicado.
El consejo de administración del grupo, reunido el lunes por la tarde, decidió presentar una demanda de suspensión de pagos, "la inmediata presentación de solicitud de Concurso Voluntario como mejor modo de evitar un empeoramiento de la situación de crisis que pudiera devenir irreversible y repercutir gravemente en sus acreedores y en los intereses de todos sus accionistas", según el comunicado.
Martinsa-Fadesa, sociedad que cotiza en la Bolsa de Madrid y es una de las primeras en el sector en España, explica que le ha sido imposible "obtener un préstamo de 150 millones de euros", a pesar de "los innumerables esfuerzos llevados a cabo por la sociedad y pors us propios accionistas".
La acción del grupo fue suspendida el lunes por circunstancias que perturbaban el funcionamiento normal del mercado, según la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), a quien Martinsa-Fadesa remite el comunicado.
El grupo había pedido el viernes un plazo suplementario para encontrar este préstamo, en el marco de un acuerdo de refinanciación de 4.000 millones de euros de deuda.
Antes de la suspensión de la cotización, la acción de Martinsa-Fadesa caía un 24,74% a 7,3 euros. Desde el viernes, el título ha perdido casi la mitad de su valor.
Martinsa-Fadesa dispone de activos inmobiliarios de un valor de 10.800 millones de euros y emplea a 880 personas.
El grupo prevé deshacerse de una parte de sus empleados, informaban este martes los medios españoles.
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