La Administración asturiana de Justicia resolvió en 2007 más asuntos de los que ingresó, por primera vez en muchos años, alcanzando la tasa de liquidación de procesos más alta de todo el Estado. Se trata de una tendencia considerada positiva, pero que se estima vuelva a cambiar negativamente el próximo año, a causa de los efectos de la huelga del personal del sector, desarrollada recientemente.
Son informaciones ofrecidas ayer por el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Asturias (TSJA), Ignacio Vidau, durante la rueda de prensa convocada para presentar los datos de la Memoria Anual de Actividades y Funcionamiento de la Administración judicial.
Según explicó Vidau, "por primera vez en muchos años se han resuelto más asuntos de los que se ingresaron. Si en el año 2007 se ingresaron 153.914 asuntos, se resolvieron 155.132 asuntos". Concretamente, la tasa se situó en 1,18, frente a la media estatal de 0,99.
El presidente del TSJA explicó que, con respecto a 2006, aumentaron considerablemente tanto los ingresados como los resueltos: fueron entonces 150.040 ingresados (un 2,58% más en 2007) y 148.268 los resueltos (unos 7.000 más el año pasado). "Esto supone que tenemos una tasa de resolución muy alta, la más alta del territorio nacional", matizó el responsable judicial.
Explicó, en este sentido, que la tasa de ‘litigiosidad’ (asuntos que se ingresan) asturiana está muy por debajo de la media nacional, fijada en 185,6 asuntos por cada 1.000 habitantes, siendo en Asturias 154, frente a otras comunidades como Madrid (217), Andalucía (214) o Comunidad Valenciana (211).
En lo referente al tiempo de resolución, la memoria también muestra un aumento en Asturias frente al resto de España. La media de espera en la comunidad es de 4,32 meses, mientras que la nacional es de 5,23, dándose casos como el de Galicia, que roza los siete meses.
Recordó asimismo, que Asturias está también en primer lugar en cuanto a la tasa de jueces por cada 100.000 habitantes, que es de 11,80, siendo la media estatal del 9,40
Desde su punto de vista "estamos en el buen camino que los tribunales demandan para prestar servicio a los ciudadanos asturianos".
PENDENCIA "NORMALIZADA" EN EL TSJA
La tasa de pendencia (asuntos pendientes a fecha de 31 de diciembre de cada año) también es inferior a la media estatal con un 0,27 frente al 0,35 de todo el Estado, a juicio de los datos del presidente del TSJA. Ejemplificó con los datos de la Sala de lo Contencioso del Tribunal Superior de Justicia, que "tradicionalmente pasa por ser la que presenta un mayor problema de pendencia". Pasó desde 2003, año en el que tenía 13.000 asuntos pendientes, a tener 5.545 asuntos pendientes en 2007. Además, añadió que a la finalización del primer cuatrimestre de 2008, los asuntos pendientes ya eran 4.838.
A juicio de Vidau, "esto quiere decir que la sala está prácticamente normalizada", porque "será difícil, con el volumen de trabajo que tiene, trabajar en cifras inferiores a los 4.000 asuntos al año".
También destacó las cifras de la sala de Lo Social, que en 2006 dejó 4.279 asuntos pendientes, y que ha terminado 2007 con 2.798 asuntos pendientes, alcanzando cifras "extraordinarias". Desde el punto de vista del responsable judicial, estos datos son fruto de los planes de actuación que se desarrollaron en los últimos años y que han conllevado diversas medidas, entre ellas, la inclusión de jueces de refuerzo para acelerar los procesos.
El resto de salas y juzgados de la Administración mantienen cifras similares a las de ejercicios exteriores, exceptuando la sala número siete de Lo Civil de la Audiencia Provincial, situada en Gijón, que presentó a finales del pasado año una cifra de 675 asuntos pendientes, muy superior a las del resto de secciones. "Por razón de reparto de asuntos de territorialidad, al encargarse de todos los asuntos de Gijón, tiene una cifra de ingresos muy superior a la de las salas de Oviedo", matizó Vidau.
En este sentido, Vidau estimó que estos números positivos no se repetirán el próximo año debido a los efectos de la huelga del personal de Administración de Justicia desarrollada recientemente, la cual "tuvo efectos importantes". Explicó que el trabajo de los juzgados "ya está bastante adelantado, gracias a lo que se han recuperado muchos retrasos", pero espera que haya algún repunte de la pendencia. Sin embargo, "los datos no estarán muy lejos de los de 2005 o 2006", afirmó.
PALACIO DE JUSTICIA DE GIJÓN
En el apartado de necesidades materiales, Vidau mantuvo las comentadas en años anteriores, matizando que la Consejería de Justicia ya ha avanzado en casos como el futuro Palacio de Justicia de Gijón. El TSJA tuvo acceso la pasada semana al proyecto de esta actuación que, según dijo, comenzará a finales de este año. "Un edificio extraordinario, con una dotación adaptada a las necesidades de la nueva oficinal judicial, con 28.000 metros cuadrados construidos", explicó
La misma fecha se prevé para el inicio de la obra del Palacio de Justicia de Villaviciosa. Según el responsable del TSJA, el maliayés es el único Ayuntamiento que ha realizado "los deberes" en cuestión de cesión de terrenos para edificios judiciales de cabezas de partido judiciales. El TSJA está pendiente de que se resuelva este aspecto en otras sedes pendientes de construcción, como Cangas de Onís, Luarca o Infiesto.
También se prevé el inicio de las obras del Instituto de Medicina Legal en Oviedo para después de este verano, según consta al presidente del TSJA.
NECESIDADES DE VIGILANCIA
Reivindicó asimismo mayores servicios de vigilancia para las sedes judiciales, porque "hay bastantes lugares totalmente desprotegidos". Recordó el convenio publicado en el BOE entre el Principado e Interiores para que miembros de la Guardia Civil y Policía Nacional en reserva puedan prestar estos servicios.
"Espero que la firma de ese convenio facilite que esto sea una realidad", matizó. Recordó en este punto la situación del edificio Llamaquique, sede de juzgados de lo social y lo contencioso, "en el que se celebran botellones, aparecen pintadas y cristales rotos frecuentemente", explicó.
Por último, también pidió una mayor dotación de medios informáticos y ofimáticos, porque "no hay un funcionamiento adecuado en este sentido, y el consumo de materiales es importante", incidiendo en el gasto de papel de impresora.
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