Las empresas de comercio textil lo tienen claro: la crisis económica puede convertirse en una buena oportunidad para llevar a cabo un Plan Renove con el que reducir la edad media de los empleados de los puntos de venta. "En el sector del comercio, una persona con más de 50 años empieza a pesar", señala Hilario Alfaro, presidente de Fecotex, la asociación que agrupa a empresarios y autónomos de distribución textil (excepto las grandes cadenas). Los negocios independientes cuentan con una cuota en el mercado textil cercana al 40% y, según Alfaro, "crean el 95% del empleo".
La federación textil, con el apoyo de la Confederación Española de Comercio (CEC), de la que Hilario Alfaro es vicepresidente, ha presentado a las administraciones estatal y autonómicas una serie de reivindicaciones para intentar paliar los efectos de la crisis en estas empresas cuyas consecuencias, asegura, se están notando en el comercio "desde septiembre de 2007".
Una de las demandas más novedosas es, precisamente, la petición de ayudas para incentivar las jubilaciones anticipadas en las plantillas y también para los autónomos. Según los últimos datos disponibles de la patronal (correspondientes a 2006), el sector factura 22.500 millones de euros al año y emplea a más de 224.000 personas en 73.160 establecimientos. Un 0,7% de los empleados en tiendas tienen más de 65 años y un 13,2%, entre 55 y 65 años. "El comercio es para gente joven", señala Alfaro. "Y necesitamos que entre savia nueva", añade, para lo que es esencial ofrecer "calidad".
Pero no es la única demanda. Las empresas de comercio solicitan además una reducción del impuesto de sociedades como forma de "incentivar y fomentar la inversión", con lo que, aseguran "al final, se recauda más". Igualmente, piden reducir las cargas sociales, para "aumentar la estabilidad" del empleo fijo.
También han pedido la colaboración de la banca. "Necesitamos que aflojen, que metan liquidez en el sistema", añade. "Si un empresario necesita dinero para pasar esta situación, que los bancos inyecten capital", piden.
En cuanto al ámbito autonómico, Fecotex sigue adelante con su petición de "conciliar la vida familiar y laboral", para lo que piden "salvar los domingos". "Es una asignatura pendiente", se queja. "Nadie cuestiona ya abrir seis días a la semana, el problema es cuando el domingo nos lo quieren quitar también".
¿Cuál ha sido la reacción de las administraciones? "Parálisis total", asegura Hilario Alfaro. En el Ministerio de Industria no hicieron comentarios.
Horarios comerciales
Las administraciones autonómicas tampoco han actuado ante las peticiones del pequeño y mediano comercio textil. En algunas regiones "se han comprometido a estudiar" las propuestas de horarios, pero no en todas. En el caso concreto de Madrid, el Gobierno de Esperanza Aguirre ha aprobado la Ley de Modernización del Comercio que convierte a la Comunidad en una de las que tendrá mayor libertad de horarios comerciales de España. "Este paquete de medidas no ayuda al comercio", advierte Alfaro quien señala que, en general, las administraciones públicas "protegen siempre al grande, a la hora de conceder licencias, dar facilidades…". "Tenemos la sensación de que el somos el patito feo".
Sobre el plan madrileño, "parece que con repartir 40 millones de euros ya tenemos bastante. Nosotros preferimos otro tipo de medidas que no sólo sean subvenciones. El empresario no debe basar su negocio en la subvención", explica Alfaro. "El negocio que sea rentable, que se mantenga, y el que no lo sea, no puede mantenerse con dinero público. Otra cosa es dotarlo de herramientas para hacerlo rentable", afirma.
Como retos para el futuro, Fecotex se plantea la meta de "intentar dignificar el sector" y hacer consciente a la sociedad de "la función social" que el pequeño comercio ejerce. Además, "mantener y aumentar el número de trabajadores", rejuvenecer las plantillas y "apostar por el talento y la calidad". De ahí que "de la crisis tenemos que hacer una oportunidad", concluye Alfaro.
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