A partir del próximo día 20 y durante los dos meses siguientes, los pequineses verán trastocados sus horarios habituales por mandato gubernamental para tratar de disminuir el tráfico en las calles de la ciudad antes y durante los Juegos Olímpicos y Paralímpicos.
Según informó el diario "China Daily", las instituciones públicas comenzarán a trabajar a las 9:30 de la mañana para cerrar a las 17:30.
Las compañías privadas empezarán media hora antes y los centros comerciales media hora después, tratando así de evitar que toda la ciudad se ponga en marcha al mismo tiempo y colapse las calles.
Los colegios, los cuerpos administrativos, así como los servicios esenciales no tendrán que seguir esta norma.
Además, el gobierno municipal anima a todos aquellos a quienes se lo permita su trabajo a trabajar ‘on-line’ desde casa.
Se trata de la última norma que hasta el momento ha hecho pública Pekín para mejorar el estado del tráfico y del aire durante los Juegos Olímpicos.
Desde la misma fecha los coches tendrán que circular en días alternos, en función de si el número de matrícula es par o impar; nuevos autobuses de bajas emisiones comenzarán a circular y los carriles olímpicos estarán ya en pleno funcionamiento.
Son normas para cumplir con los Juegos "Verdes" que prometió Pekín, uno de los objetivos que más lejos está de lograr cuando no quedan más que 25 días para que se alce el telón.
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