La primera planta de biomasa dedicada exclusivamente a la producción eléctrica a partir de residuos agrícolas en Castilla y León estará en marcha ‘previsiblemente’ en el segundo semestre de 2009 tras el reciente inicio de las obras de su construcción, que se adelanta a la fecha inicial prevista para octubre de este año.
Se trata de un proyecto iniciado por el Ente Regional de la Energía (EREN) que se desarrollará con la participación de ACCIONA Energía y que se convertirá en la única planta de estas características en toda la Comunidad, informaron a Europa Press fuentes de la entidad.
La planta, de 15 megavatios de potencia, producirá electricidad a partir de la combustión de paja o cereal, tras una inversión estimada de 40 millones de euros. Generará 120 millones de kilovatios por hora, equivalentes al consumo doméstico de 50.000 hogares de Castilla y León, a partir del consumo anual de algo más de 100.000 toneladas de paja.
La mayor parte del suministro de materia prima provendrá de las provincias de Burgos y Palencia, y en especial de la comarca de la Bureba, que se beneficiarán de la puesta en valor de esta materia orgánica residual. Para ello se suscribirán contratos a largo plazo -de entre cinco y diez años- con agricultores, cooperativas y profesionales del sector.
Se espera que la puesta en marcha de la planta propicie un gran desarrollo socioeconómico de la zona, especialmente del sector agrario, con la reducción de la dependencia energética a partir de una generación eléctrica renovable. Además, una vez concluida, dará empleo a 25 personas y se estima que, de forma indirecta, dé trabajo a cerca de 80 personas.
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