El Juzgado de lo Social número 1 de Palencia ha dictado un auto por el que ha ratificado el embargo de 69.500 euros sobre la extinta empresa Galletas Tas de Aguilar de Campoo, que nunca llegó a producir, y que corresponde al montante que deberían percibir tres personas que reclamaron judicialmente su despido, según fuentes judiciales.
El embargo se ha declarado sobre el sobrante que pueda existir de la ejecutoria tramitada ante la Audiencia Provincial de Palencia sobre el rollo 8/2001 o ejecutoria 5/2003, que corresponde al caso de esta empresa galletera que jamás se llegó a poner en marcha y que derivó en el caso judicial más largo de la historia en Palencia.
La estafa de Galletas Tas afectó a alrededor de 150 socios que trataron de poner en marcha la galletera a comienzos de la década de los 90, aportando cada uno cerca de dos millones de pesetas de las de entonces, aunque la firma empresarial fracasó sin llegar a iniciar el correspondiente proceso de producción.
Derivada de esta situación, varias familias tuvieron que soportar posteriormente una situación económica difícil teniendo en cuenta las aportaciones que debieron realizar, llegando a solicitar el apoyo de Cáritas. Entre los perjudicados, además de socios particulares, se encontraban un buen número de sociedades mercantiles o industriales.
La Audiencia Provincial, que posteriormente ratificó el Tribunal Supremo, condenó en 2003 al ex gerente de la entidad Cristóbal de Pablos a penas que sumaban seis años de prisión y tres meses de arresto, mientras que el ex director de la sucursal de La Caixa en Aguilar de Campoo Faustino García fue condenado a tres años de prisión como autor responsable de un delito continuado de estafa.
Al tercero de los acusados, el intermediario empresarial Luis Miguel Nantón, le fue impuesta una pena de un año de prisión menor y tres meses de arresto por sendos ‘delitos simples’ de estafa, uno de ellos en grado de frustración.
Asimismo, la sentencia obligaba a Cristóbal de Pablos a que reintegrara a los accionistas y a la propia sociedad Galletas Tas la cantidad de 220.869,5 euros, más los intereses devengados desde el momento que se produjo la aportación hasta la fecha de la sentencia.
Además, Faustino García debía reponer también la cantidad de 50.772,5 euros, más intereses, aunque en este caso la responsabilidad civil subsidiaria recaía directamente en La Caixa.
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