El presidente del Consejo Superior de Cámaras de Comercio, Javier Gómez-Navarro, abogó ayer por la reducción de los márgenes empresariales y la contención salarial como fórmula para mejorar la competitividad de la economía española, en un momento de "incertidumbres muy serias".
Gómez-Navarro, que presidió ayer en Zaragoza una reunión del Pleno de las Cámaras de Comercio, subrayó la necesidad de vincular los salarios a la mejora de la productividad, y no a la evolución del Indice de Precios de Consumo (IPC), como se ha hecho hasta ahora.
En su opinión, el modelo actual "ha funcionado bien" porque ha facilitado la "paz social" y el desarrollo económico del país, pero insistió en que el incremento de la competitividad mundial y la globalización de la economía "obliga a fomentar más la productividad".
Uno de los aspectos claves para mejorar la productividad, indicó, es la reducción del absentismo laboral, que "ha crecido de manera espectacular en los últimos años".
"O se soluciona este problema -que, advirtió, ya ha provocado la salida de varias empresas del país- o habrá un problema grave de competitividad".
Para ello, propuso que las altas y las bajas laborales sean controladas directamente por las mutuas de trabajo, más estrictas que la Seguridad Social.
Gómez-Navarro también apuntó la necesidad de que parte del incremento de los costes sean asumidos por las propias empresas con la reducción de sus márgenes comerciales.
"Si los salarios siguen ligados al IPC y las empresas no reducen sus márgenes se puede producir una superinflación", advirtió.
El presidente de las Cámaras señaló que la economía española se enfrenta a "incertidumbres muy serias", por lo que el Gobierno debe trabajar sobre diferentes escenarios posibles, incluida la recesión.
Explicó que el "profundo cambio de las condiciones económicas" es "especialmente intenso" en la economía española debido, entre otros aspectos, a la desaparición del efecto positivo que generó la incorporación del país a la Unión Europea y a la moneda única, a la caída del sector de la construcción y a la mayor dependencia energética de España.
Gómez-Navarro, quien recordó que "no existe consenso" respecto a la duración de esta situación, reconoció que las rentas de los ciudadanos se han reducido por el encarecimiento de los alimentos y del petróleo.
El presidente de las Cámaras reiteró las reivindicaciones de la institución, entre las que se encuentran la de garantizar la liquidez a las pymes con necesidades financieras para evitar un "problema serio de suspensión de pagos y desaparición de empresas".
También pidió la reducción de la presión fiscal sobre el trabajo mediante el descenso de las cotizaciones sociales a cargo de los empresarios.
Las Cámaras abogan, asimismo, por crear un Pacto de Estado por la Energía que tenga en cuenta todas las fuentes de generación, incluida la nuclear, y que mantenga las subvenciones a las renovables para fomentar su implantación.
Gómez-Navarro también apuntó la necesidad de reducir los trámites burocráticos que soportan las empresas, algo que va ligado a la mejora y agilización del servicio que prestan las Administraciones Públicas, y de "dotar de más recursos y gestionar mejor" el sistema judicial, ya que "una sentencia que tarda seis o siete años en llegar no vale para nada", remaracó.
Otras de las reivindicaciones de las Cámaras, y que ya hicieron llegar a los partidos políticos con motivo de las pasadas elecciones generales, son hacer un mayor uso de la gestión privada en las prestación de los servicios públicos y fomentar la internacionalización de las pymes.
A este respecto, Gómez-Navarro opinó que hay que potenciar la "marca España" porque el país tiene una "pobre imagen industrial" en comparación con su posición económica.
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