La ministra de Educación, Política Social y Deporte, Mercedes Cabrera, prometió ayer medidas para evitar la ‘discriminación múltiple’ que sufren el colectivo de personas de etnia gitana y con discapacidad.
En el marco de la presentación del último informe de la Fundación Secretariado Gitano (FSG), la ministra afirmó que la formación y la educación son ‘iniciativas de primer orden’ para la inclusión social de las personas, con independencia del colectivo al que pertenezcan.
El acto contó con la presencia del presidente de la FSG , Pedro Puente, el presidente de la ONCE y Fundación ONCE, Miguel Carballeda y el presidente del Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI), Luis Cayo.
Todos los ponentes coincidieron en destacar la situación de múltiple exclusión en que se encuentran las personas de etnia gitana con discapacidad, cuya integración es, en palabras de Cabrera, un ‘gran desafío’ para la sociedad al que el Gobierno intentará responder con la próxima aprobación en Consejo de Ministros de una ‘estrategia global para el empleo de este colectivo’ a fin de ‘dotarles de una remuneración digna y suficiente’.
Según el informe, las personas de etnia gitana que tienen discapacidad son los ‘excluidos entre los excluidos’. El estudio asegura que las personas de etnia gitana con discapacidad presentan un perfil de baja formación, inestabilidad laboral y ocupaciones tradicionales -como por ejemplo la venta ambulante-.
El origen de esta discapacidad se encuentra en los factores genéticos y culturales, apuntando principalmente a las malformaciones congénitas derivadas de la endogamia. En este sentido, señala que, a pesar de no existir evidencia científica, se han identificado problemas de salud compartidos por varios miembros de una familia.
Asimismo, destaca que la discapacidad en la etnia gitana puede conllevar ‘dificultad’ a la hora de encontrar pareja y formar una familia tradicional. El informe apunta a la profesionalización de estas personas como técnicos en inserción sociolaboral como una recomendación para facilitar su integración en la sociedad.
ACCESO AL MERCADO LABORAL
El presidente de la ONCE solicitó que las medidas del Gobierno en este sentido ‘no sean una intención, sino un compromiso para abordar políticas públicas’ a fin de que las personas de etnia gitana ‘puedan tener plenos derechos dentro de la sociedad’.
En este sentido, Pedro Puente puso el acento en que las personas de etnia gitana ‘no acceden a recursos públicos para paliar sus dificultades por la falta de abordaje y por la falta de conocimiento de la cultura gitana por parte de los servicios públicos’, lo que hace de esta situación ‘un problema muy difícil de conocer’.
No en vano, una de las reivindicaciones del colectivo es la realización de estudios oficiales que pongan de manifiesto el impacto de discriminación en la discapacidad, pues, según explica el informe ‘hasta el momento no ha sido posible comprobar’ en qué medida se ven limitadas las personas de etnia gitana en esta situación a la hora de acceder al mercado laboral.
Para Luis Cayo, el primer paso sería ‘establecer alianzas entre todos los sectores y todos los grupos en exclusión’. Así, a su juicio debieran unirse ‘gays, lesbianas, mujeres, infancia, medio rural y personas de etnia gitana para crear políticas de escala’ porque ‘estos grupos pueden alcanzar una vida plena si se eliminan las barreras que los amenazan’.
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