Los secretarios generales de CC.OO. y UGT, José María Fidalgo y Cándido Méndez, han afirmado hoy que la receta para hacer frente a la coyuntura económica actual pasa por el diálogo social, un cambio de modelo energético y de crecimiento y el mantenimiento de la política salarial.
Así lo explicaron en declaraciones a los medios de comunicación momentos antes de intervenir en Santander en una mesa redonda sobre los factores de crecimiento económico y de cohesión social en el nuevo escenario económico, en un curso de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP).
En opinión de Méndez, "la mejor receta" en este momento es buscar "fórmulas inteligentes a través del diálogo social" y, por ello, confió en definir a través de él una serie de objetivos que permitan "preservar socialmente a los trabajadores que caigan en el paro y mejorar los servicios públicos de empleo para poder recircular trabajadores del paro hacia otros sectores que puedan generar empleo".
El secretario general de UGT, que abogó además por "alzar un poco la vista en este proceso de diálogo social", también señaló que el nuevo acuerdo entre Gobierno y agentes económicos y sociales debe permitir "poner en otro carril el modelo de crecimiento económico", para pasar así, "del riesgo del ladrillo" a la "oportunidad" que representan elementos como la calidad, la innovación y la mejora de la productividad.
OBJETIVOS DEL DIÁLOGO SOCIAL A FINALES DE MES
Los objetivos y la hoja de ruta del nuevo acuerdo de concertación social se darán a conocer "antes de final de mes", según agregó José María Fidalgo, que también puso el acento en la preservación de las condiciones de los trabajadores en el nuevo escenario económico.
Así, el líder de Comisiones Obreras subrayó que la política salarial conseguida en España de común acuerdo entre sindicatos y empresarios se debería "intentar sostener, aunque las dificultades son crecientes". Por ello, lamentó la apuesta del Círculo de Empresarios para que los salarios se vinculen a la productividad y no al IPC, y cuestionó la representatividad del colectivo, porque no es la CEOE.
En cualquier caso, señaló que "estas cosas son recurrentes" y se preguntó qué ocurrirá cuando aumente la productividad y si entonces habrá que relacionar los salarios "con el ciclo de la luna o con un ratio establecido entre el último número que haya tocado la Lotería Nacional y el que tocó el año que empezó la guerra", ironizó.
En la misma línea, Cándido Méndez se mostró convencido de que el modelo español de determinación de salarios vinculado a la inflación prevista y a la productividad, y con cláusula de revisión, "es el que mejor puede funcionar en circunstancias adversas", porque permite "preservar el poder adquisitivo de los trabajadores".
Además, aseguró que "los propios empresarios reconocen" que los problemas son de capitalización, de precio del dinero y de precio del petróleo, y señaló que los problemas de financiación de las empresas "no se pueden resolver desde el erario público".
MODELO ENERGÉTICO
Tanto Méndez como Fidalgo se refirieron también al ascenso de los precios del petróleo y al modelo energético español. Para el primero, es importante abrir un debate sobre el modelo energético, la eficiencia, el ahorro y las fuentes naturales de energía, que permita evitar la "enorme dependencia del petróleo" y, al mismo tiempo, "mantener un modelo de desarrollo sostenible".
Según el secretario general de UGT, el consumo de petróleo por persona y año en España es un 18% superior a la media europea, "y eso hay que resolverlo". Aunque dijo no saber si las medidas de ahorro planteadas por el Gobierno tendrán o no eficacia, lo que sí subrayó es que resulta clave garantizar el ahorro, pero hacerlo "compatible con el crecimiento económico".
Fidalgo, por su parte, opinó que el Plan de Ahorro energético que acaba de presentar el Ejecutivo, más que un plan de ahorro, es una previsión de cuánto ahorraría España si consumiera un 10% menos de petróleo. "Veremos a ver qué tipo de medidas se proponen. Seguramente serán medidas que habrá que tomar en consideración", añadió el líder sindical, quien consideró que las medidas "serán bienvenidas si de verdad reducen la importación de petróleo y no deprimen el crecimiento".
A su juicio, es un buen momento para "discutir ampliamente" sobre el modelo energético español y europeo, para garantizar tres cosas: el precio, la autonomía y la sostenibilidad.
SINIESTRALIDAD LABORAL
Finalmente, Fidalgo también se refirió al descenso de los accidentes laborales con víctimas mortales en 2007, un descenso que, a su juicio, siempre que se trata de vidas se puede calificar de "modesto". Según dijo, la caída fue posible por las medidas concertadas la pasada legislatura, entre otras, la creación de una Fiscalía "monográfica" para seguir el delito de mantenimiento de riesgo para la salud de los trabajadores.
En cualquier caso, destacó que hay que seguir tomando medidas y, entre otras, aludió a la adaptación de la Estrategia española de seguridad y salud para adaptarla a la europea.
A su juicio, "el mayor riesgo" para los objetivos de reducción de la siniestralidad es que se pierda de vista la "cabeza principal", que es el hecho de que la Ley de prevención de riesgos laborales "no entra ni mucho menos en todas las empresas", debido en parte a la "debilidad" de la Inspección de Trabajo. Por ello, abogó por "reforzar la calidad y cantidad" de la Inspección, ya que es "la mejor manera de garantizar que las leyes laborales sean aplicadas".
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