Dos trabajadores resultaron heridos el pasado lunes en un accidente laboral ocurrido en la fábrica de la empresa ENCE en Pontevedra, en el que sufrieron quemaduras en diversas partes del cuerpo.
El siniestro tuvo lugar unos minutos antes de las diez de la noche en la zona de calderas del complejo industrial de Lourizán. Uno de los trabajadores herido, operador de campo, que estaba ayudando a reparar una bomba, resultó quemado en el brazo y el costado por un líquido que salió disparado a 130 grados de temperatura, y fue trasladado a la Unidad de Quemados, en Vigo, donde permanece ingresado.
El segundo operario lesionado, mecánico en el complejo industrial, se quemó en las manos cuando socorría al compañero. El accidente se produjo durante la reparación de esa bomba, en una zona de difícil acceso, que no pudieron vaciar adecuadamente, por alguna complicación cuando la desmontaban.
La presión que soportaba esa conducción provocó la salida disparada del líquido que todavía conservaba en su interior, y que fue el quemó a los dos trabajadores de Celulosas. Por su parte, la empresa pastera no informó oficialmente del percance sufrido por sus empleados.
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