El informe ‘Evolución de los incendios forestales en España y de la situación de los trabajadores de prevención y extinción 2008’ realizado por CCOO desvela que el ratio entre número de efectivos por superficie forestal es de 637,8 hectáreas por "combatiente" a nivel nacional. En Andalucía ese ratio es de 1.670 hectáreas por persona; en Extremadura de 1.323 hectáreas por efectivo, en Castilla La Mancha la cifra es de 1.160, y en Castilla y León alcanza las 1.014 hectáreas.
Así lo indicó el secretario confederal de Medio Ambiente y Salud Laboral de CC.OO, Fernando Rodrigo, que en rueda de prensa presentó este informe. Así, Galicia, que cuenta con 6.119 combatientes del fuego a los que les toca un total de 333 hectáreas cada uno –uno de los mejores ratios– es una de las comunidades con peor situación de España, ya que en los últimos tres años tuvo más de 10 mil incendios forestales de los que el 75 por ciento fueron intencionados. Esa región, se ve "desbordada" cuando se producen varios siniestros de forma simultánea.
Por su parte, los responsables de CC.OO indicaron que Canarias tiene "pocos efectivos y mal coordinados", mientras que en Castilla y León se incrementó el número de trabajadores y los esfuerzos en materia de prevención.
La autora del análisis y técnica del Instituto Sindical de Trabajo, Ambiente y Salud de CC.OO, Eva Hernández, explicó que las causas del "problema estructural" de los incendios, son, entre otras, el crecimiento de la madera y de la superficie de bosques, que "no se está gestionando bien"; el aumento de la biomasa, la falta de actividad agraria y la desvinculación de la sociedad española con el mundo rural, donde sólo vive el 30 por ciento de la población, hecho que definió como "la raíz del asunto".
Además, señaló que la propiedad de la superficie forestal está en su mayoría en manos privadas, que sobre todo son pequeños propietarios de avanzada edad y "sin recursos, ni conocimientos suficientes para una eficaz gestión del monte". Según el estudio, sólo está ordenada el 14 por ciento de la superficie forestal de España, que supera el 50 por ciento del territorio total. AUMENTO DE LA BIOMASA.
El secretario confederal de Medio Ambiente y Salud Laboral de CC.OO, Fernando Rodrigo, afirmó ayer que debido a las intensas lluvias de la pasada primavera, que han aumentado la biomasa en la superficie forestal española, el riesgo de incendios este verano podría ser "muy grave", durante la presentación d
El estudio pone de manifiesto que los esfuerzos en la lucha contra incendios forestales de las comunidades autónomas han aumentado pero siguen siendo insuficientes, sobre todo en materia de prevención e investigación de los fuegos.
Así, señala que en los últimos años se ha registrado un descenso en el número de hectáreas quemadas, pero en 2008 el número de siniestros y de hectáreas quemadas es casi del doble que en el año anterior.
Como dato positivo, apunta que el incremento de personal destinado a la lucha contra los incendios, que ha pasado de 30.000 personas en 2005 a 58.000 trabajadores en 2008, lo que supone una subida del 30 por ciento. Sin embargo, Rodrigo afirmó que el problema es que la mayor parte del esfuerzo se centra en la lucha contra el fuego y no a la investigación de sus causas.
Las comunidades que más incrementaron el número de personas en operativos de incendios en los últimos cuatro años en términos relativos son La Rioja (153 por ciento), Asturias (64 por ciento), Canarias (48,8 por ciento), Castilla y León (41,5 por ciento) y Comunidad Valenciana (33,3 por ciento). Mientras, las que menos invirtieron en personal de combate al fuego fueron Galicia (1,98 por ciento), Andalucía (3,28 por ciento), Cantabria (4,85 por ciento) y Madrid (5,6 por ciento).
En los últimos cuatro años el presupuesto también fue mayor, sin embargo, CC.OO. recuerda que las competencias en esa materia son de las comunidades autónomas, y que de los datos se desprende una gran desigualdad entre unas y otras, en función de su superficie forestal y su Producto Interior Bruto (PIB).
CADA EFECTIVO LUCHA EN 638 HECTÁREAS.
El análisis, realizado por el Instituto Sindical de trabajo, Ambiente y Salud de CC.OO., muestra que
EL HOMBRE, TRAS EL 96% DE LOS FUEGOS.
Por su parte, el coordinador estatal de agentes forestales de CC.OO, Francisco Cabezos, recordó que en el 96 por ciento de los incendios está detrás la mano del hombre, bien por negligencia o bien por intencionalidad. Por tanto, aunque destacó ciertos avances en la investigación y prevención, estima que éstos no son suficientes e instó a las administraciones autonómicas a que "muestren un compromiso más claro" en el asunto.
Otra de las denuncias realizadas por los responsables de CC.OO. es que, en algunas comunidades autónomas, la investigación de causas de incendios está en manos privadas, lo que supone una "dilapidación del dinero público" que en Castilla y León alcanzó 1,5 millones de euros y 12.000 euros en Cantabria durante el año anterior. Tampoco, sostuvo Cabezos, hay acuerdos de colaboración en materia de investigación entre las distintas autonomías.
Asimismo, señaló como "necesario" que se elabore un registro de infractores a nivel nacional y que cada área quemada se anote en el Registro de la Propiedad Privada, para que en los siguientes 30 años no pueda modificarse el uso de ese suelo, lo que evitaría la especulación con los terrenos. A ese respecto, Fernando Rodrigo afirmó que "sin la existencia de registros no es posible cumplir la ley", y recordó como en los terrenos que hoy ocupan el parque de ocio Terra Mítica, años antes existía la mayor superficie arbolada de esa comarca alicantina.
"En España hay demasiada opacidad y falta de información", aseguró Rodrigo, quien apeló a una mayor transparencia por parte de las administraciones públicas. Por su parte, Hernández se quejó de las dificultades para obtener información de algunos gobiernos autonómicos.
Aunque evitó citar a las que no le ofrecieron datos sí detalló las que lo hicieron. De ese listado se desprende que entre otras, las Comunidades Autónomas de Madrid, Castilla La Mancha, Andalucía, Cataluña o Navarra, no ofrecieron información al respecto, lo que Hernández y Rodrigo consideraron un "síntoma de opacidad total".
Finalmente, como solución al problema, CC.OO. exige mejores políticas preventivas sobre las causas estructurales de estos siniestros que pasarían por el "reconocimiento social de los sectores agrícola y forestal, la ordenación de los montes y su explotación sostenible". Para ello, apuntaron, es necesario que las Comunidades Autónomas aprueben, doten de presupuesto y ejecuten planes de gestión forestal adecuados a su superficie forestal e incidencia de fuegos.
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