La organización Human Rights Watch (HRW) exigió hoy a Arabia Saudí que reforme su mercado laboral, su sistema judicial y su programa de inmigración para proteger a las empleadas del hogar extranjeras de serios abusos, e incluso, la esclavitud.
En la presentación de un estudio sobre este tema en Yakarta, el grupo denunció la situación de miles de trabajadoras domésticas en Arabia Saudí, donde no son reconocidas en las leyes que regulan el mercado laboral.
Según el documento, muchas sufren todo tipo de abusos, desde impago de sus salarios durante meses o incluso años, a violencia psíquica y sexual, pasando por penas de cárcel y latigazos bajo acusaciones sin fundamente por robo, adulterio o brujería.
Nisha Varia, investigadora de derechos de la mujer de HRW, afirmó que aunque el Gobierno saudí ha barajado introducir varias reformas para mejorar las condiciones de las trabajadoras del hogar, aún no ha tomado ninguna decisión al respecto.
‘Es el momento de hacer esos cambios’, explicó.
HRW considera que no hay estadísticas fiables sobre el número de mujeres afectadas por estos abusos, pero señaló que el Ministerio de Asuntos Sociales saudí y las embajadas de los países de procedencia de las empleadas del hogar apoyan a miles de mujeres cada año frente a sus empleadores.
Arabia Saudí cuenta con alrededor de 1,5 millones de empleadas del hogar extranjeras, la mayoría provenientes de Indonesia, Sri Lanka, Filipinas y Nepal.
En total, el reino acoge a más de ocho millones de trabajadores, casi un tercio de la población.
La mayoría de ellos trabajan en la sanidad, la construcción y el servicio doméstico, con lo que consiguen enviar de vuelta a sus países remesas de dinero por un valor total de unos 16.000 millones de dólares, el 5 por ciento del Producto Interior Bruto de Arabia Saudí.
Los comentarios están cerrados.