El portavoz del Partido Socialista, Julien Dray, afirmó por televisión que Sarkozy ‘se equivoca al tomar a la ligera la cólera existente en el país’, en momentos en que hay ‘sufrimiento y dificultades’ y ninguna mejora en el poder adquisitivo de los ciudadanos.
El secretario general del sindicato FO, Jean-Claude Mailly, calificó las declaraciones de Sarkozy de ‘provocación’ y le aconsejó ser más ‘prudente’, mientras que el de la FSU, Gerard Aschieri, dijo que estas palabras no son dignas de un presidente.
En un comunicado, el Partido Comunista se sorprendió de que se ‘ironice con bravuconadas sobre el conjunto del movimiento social’.
‘Ahora, cuando hay una huelga en Francia ya nadie se entera’, dijo Sarkozy el sábado en medio de las risas y los aplausos de unos 2.000 cuadros de su partido conservador UMP, reunidos en un consejo nacional en París.
Según Sarkozy, ‘Francia está cambiando con mucha más rapidez de lo que se cree’.
Francia ha conocido en los últimos meses huelgas en el sector de la enseñanza, de los funcionarios y del transporte ferroviario, en protesta por la reforma de las pensiones y de la semana laboral de 35 horas.
En ausencia de Sarkozy, quien viajó a Japón para la cumbre de los siete países más industrializados y Rusia (G8), el ministro de Educación, Xavier Darcos, intentó ayer quitar hierro al asunto en unas declaraciones por radio France Inter.
Según él, los comentarios tenían como fin ‘tranquilizar’ a los socios europeos de Francia, preocupados por la fama que tiene este país de estar a menudo en huelga.
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