Al menos 21 operarios murieron ayer de una intoxicación por monóxido de carbono en una mina de carbón situada en la provincia de Shanxi, en el norte de China, según informó la agencia oficial Xinhua.
Otros siete trabajadores consiguieron escapar de la mina de carbón de Wujiu, en Datong, la mayor región de producción de carbón de la provincia. Además, cuatro operarios fueron rescatados por los servicios de emergencia, explicaron las autoridades a Xinhua.
China es el mayor productor y consumidor de carbón del mundo, pero tiene uno de los índices más altos de siniestralidad en las minas. El Gobierno ha iniciado una ambiciosa política para reducir el número de mineros muertos en derrumbamientos, explosiones e inundaciones, pero las minas siguen estando muy presionadas para satisfacer la demanda interna.
Según las cifras oficiales, un total de 3.786 mineros chinos fallecieron en accidentes el año pasado, un 20 por ciento menos que en 2006. Esta semana una mina se vino abajo en el noroeste del país, acabando con la vida de al menos 18 trabajadores.
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