El Ejército peruano colaborará con la Policía Nacional para garantizar la seguridad y el orden durante el paro general convocado para el próximo 9 de julio para protestar contra la política económica del Gobierno, informó ayer el diario Perú 21.
El objetivo del Gobierno es evitar que la huelga impulsada por la Confederación General de Trabajadores de Perú (CGTP) derive en incidentes como los registrados en junio en un paro en la región de Moquegua, en los que más de 60 agentes de policía, incluido un general, fueron retenidos 24 horas por los manifestantes.
Sindicatos y organizaciones sociales convocaron al paro nacional en rechazo a la política económica del Gobierno de Alan García, el alza del costo de la vida, la crimininalización de la protesta social por parte del Ejecutivo y en defensa del campo.
En declaraciones recogidas por Perú 21, el ministro del Interior, Luis Alva Castro, indicó que durante la huelga todas las fuerzas policiales estarán en alerta.
Solo en la ciudad de Lima 8.000 agentes velarán para ‘evitar desmanes y garantizar que los servicios públicos funcionen con normalidad’, apuntó.
En idéntico sentido se manifestó el presidente del Consejo de Ministros, Jorge del Castillo, quien advirtió de que quienes actúen contra la ley y realicen acciones de violencia ‘tendrán que atenerse a las consecuencias a la aplicación estricta y rígida de las leyes’.
Horas antes, durante un debate en la emisora Radio Programas de Perú entre Del Castillo y el líder de la CGTP, Mario Huamán, el sindicalista se comprometió a impulsar un paro pacífico.
En un diálogo que dejó patente las profundas diferencias ideológicas entre el Gobierno y la organización sindical, Del Castillo exigió a Huamán garantías para que aquellas personas que deseen ir a trabajar puedan hacerlo ‘y no se encuentren carreteras bloqueadas, ni piedras, ni nada’.
El líder sindical recordó entonces que los paros de la CGTP siempre han sido pacíficos y señaló que su organización no puede responder ante posibles provocadores e ‘infiltrados’ que puedan participar en las protestas.
Pese al buen estado macroeconómico de Perú y el reconocimiento internacional por su desarrollo económico, las protestas sociales son frecuentes, impulsadas por los grandes sectores de la población que no se ven beneficiados por la bonanza del país.
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