Un trabajo estable, un sueldo fijo, formación continua y posibilidades de ascender. Esto es lo que ofrece el Ejército Español a muchos jóvenes desanimados ante la situación de incertidumbre laboral que existe en otros sectores. "Estamos de moda", bromean los encargados del Área de Reclutamiento de Murcia, donde en lo que va de año han atendido las solicitudes de 766 jóvenes murcianos. "Se trata de 296 aspirantes más que en el mismo periodo del año pasado, lo que representa un crecimiento del 62,9%", explica el comandante José Miguel Aguilar, quien añade que de estos 766 solicitantes sólo 594 se presentaron a las pruebas de selección, aprobando un total de 202 (la cifra de aprobados del año pasado fue de 128).
El Centro de Selección del Área de Reclutamiento -situado en las instalaciones de la Delegación de Defensa, en la calle Paseo Garay de Murcia, y donde trabaja un equipo de 13 personas- recibe cada día la visita de más de 30 de estos jóvenes que ven en las Fuerzas Armadas una salida laboral estable. Tener entre 18 y 27 años (cumplidos como máximo el día de incorporación al centro de formación), medir entre 1,55 y 2,03 metros, carecer de antecedentes penales y contar con los niveles de estudios exigidos según las plazas (en la mayoría se pide Segundo de la ESO aprobado en su totalidad) son los requisitos para poder presentar la solicitud, siendo en el caso de los extranjeros también necesario tener el pasaporte en vigor y la tarjeta de residencia.
"Cada vez vienen más preparados", asegura el comandante Aguilar. Así, por ejemplo, un joven de 24 años llamado Juanma sale muy satisfecho tras realizar el test psicotécnico. Aunque ha trabajado en la construcción y actualmente lo hace en una fábrica de muebles, cuenta que es un apasionado de los deportes de aventura. "Por eso me he planteado entrar en el Ejército como paracaidista o buzo; sería ganarme la vida con lo que más me gusta". Además, señala que con este empleo recibiría un sueldo bruto mínimo mensual de 1.015 euros, más que lo que percibe con su trabajo actual. "Tengo amigos que ya están dentro de las Fuerzas Armadas y otros se lo están planteando, porque tal y como está la cosa…".
La crisis económica no ha influido sin embargo en la decisión de David, de 18 años, quien comenta que entrar en el Ejército "es algo que he querido desde pequeño". Amante de los deportes de riesgo, a este joven que ha estado trabajando en la construcción le gustaría formar parte de los Grupos Especiales de Valencia. Por su parte, Mario, un chico de 22 años que practica artes marciales y trabaja de monitor en un gimnasio, también ve que tiene posibilidades dentro de las Fuerzas Armadas. "Es un trabajo estable y con un sueldo fijo del Estado. Además, puedes seguir formándote dentro gracias a los cursos que ofrecen. A mí el que más me interesaría es uno de artes marciales".
Por otro lado, cabe destacar que son muchos los inmigrantes que se interesan por entrar en el Ejército, aunque sólo pueden hacerlo aquellos que proceden de determinados países con lazos culturales o coloniales con España (países latinoamericanos y Guinea Ecuatorial). La mayoría de los que acuden a las oficinas de Murcia son ecuatorianos y colombianos (70% del total de extranjeros). El comandante Aguilar señala, en este sentido, que actualmente hay en todo el país 6.060 inmigrantes como efectivos de Tropa y Marinería (MTM), lo que representa el 7,62% de estos soldados. En la convocatoria de este año podrán optar en igualdad de condiciones que los españoles a un 9% de las 5.000 plazas que se esperan cubrir. De esta forma, a finales de 2008 se alcanzaría un total de 85.000 efectivos de MTM, de los que 7.650 podrían ser extranjeros. Para ser oficial es preciso, sin embargo, obtener la nacionalidad.
También hay cada vez más mujeres interesadas en hacer carrera dentro del Ejército, destacando que ya representan el 12,3% de todos los efectivos. José Miguel Aguilar recuerda, además, que las Fuerzas Armadas cuentan con un Observatorio de la Mujer que vela, entre otras cosas, por promover medidas de conciliación de la vida familiar y profesional.
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