La reunión del pasado viernes para el nuevo convenio de hostelería duró 15 minutos y sirvió únicamente para que UGT y CCOO fundieran sus respectivas plataformas reivindicativas en una sola que, en los puntos fundamentales de duración del convenio e incremento salarial, se mantiene en la línea más dura y provocó que un portavoz de la patronal considerara las reclamaciones de los trabajadores como «inasumibles».
«La patronal pidió 15 días para ofrecer una propuesta que no hizo más que recoger lo mismo que la anterior, por eso, CCOO y UGT hemos presentado una contrapropuesta que une nuestras plataformas en una y que mantiene también nuestras reclamaciones fundamentales», según Fernando Fernández, secretario general de Hostelería de UGT en las Pitiüses.
La propuesta mantiene los dos años de vigencia del convenio (la patronal pide cinco) y asume el aumento salarial de UGT de un 7% para este año (CCOO pedía un 6%).
Aunque algunas fuentes señalaron que el lunes están convocadas las partes, Fernández explicó que sólo existe el compromiso de que la patronal estudiará este fin de semana el documento «y nos convocará» antes del viernes, «fecha en la que, si no hay acuerdo, anunciaremos un calendario de movilizaciones para finales de mes», aseguró.
El sindicalista dijo que acudirán al llamamiento «si hay posibilidad de desbloqueo porque queremos agotar los cartuchos», pero no descartó que se rompan las negociaciones antes del viernes. Fernández recalcó que si no hay acuerdo propondrán movilizaciones, «que pueden ser paros puntuales, parciales o cualquier otra cosa, no necesariamente la huelga».
Los comentarios están cerrados.