El presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, defendió ayer su optimismo en materia económica, asegurando que ‘ser optimistas’ es una exigencia moral, un rasgo de decencia y de elegancia y cerró su discurso haciendo un llamamiento al consumo al pedir a los presentes que trabajaran y consumieran.
Zapatero, que hasta la fecha no ha reconocido que haya crisis económica por lo que ha sido objeto de multitud de críticas por parte de la oposición, se extendió ayer, durante su intervención en el 37 Congreso federal del PSOE, en defender su optimismo en esta materia. ‘Ser optimistas, es algo más que un acto de racionalidad, es una exigencia moral, un rasgo de decencia y si me permitís, hasta de elegancia’, exclamó.
En opinión del jefe del Ejecutivo, nadie les ha elegido para que se quejen, ‘sino para que seamos la expresión política de la pujanza de la sociedad y del valor de sus ciudadanos y ciudadanas’.
Admitió que tendrá que ‘asumir riesgos’, que deberá actuar aún siendo consciente de que ‘nunca se está suficientemente preparado’ y que ‘nunca se dan las condiciones favorables’. Pero considera que no se puede permitir el ‘miedo a fracasar’, ni el miedo a ‘no intentarlo’ o a ‘dejar pasar la oportunidad’. Por ello, quiso dejar claro que ‘pecar de optimismo’ respecto a las posibilidades de este país es un ‘pecado venial’. ‘El pecado mortal -según precisó- es desaprovechar esas oportunidades, ignorar nuestras propias fuerzas y virtudes como país, es entregarse, apartarse junto al camino y decir no puedo mas y aquí me quedo’. ‘Ese es el pecado mortal y no lo vamos a cometer’, exclamó.
Además, y en consonancia con su argumentación, quiso dejar claro que el Gobierno no va a realizar recortes sociales, sino que los va a incrementar en la medida en la que pueda. ‘Da igual el momento económico que tengamos’, exclamó.
‘Ganamos porque confiamos en España y en su futuro, también porque respetamos que España es de todos’, afirmó Zapatero en una frase aunando su proclamación de respeto a la diversidad y su confianza en la economía. Por si acaso, remató su intervención buscando también el optimismo de los delegados. ‘A trabajar, y también conviene que consumáis’, acabó su discurso.
Un deseo, el del consumo, que ya expresaba esta misma semana el vicepresidente económico, Pedro Solbes, cuando aseguró que el hecho de que ganara la selección española la Eurocopa podría influir favorablemente en la economía porque la alegría incita al consumo.
Zapatero hizo un repaso de sus políticas económicas y sociales y se detuvo en mencionar la subida del SMI, las pensiones o las medidas de fomento de la natalidad como el pago de 2.500 euros por hijo y la ampliación de permiso de paternidad. ‘Unos se apropian de la familia y otros somos los que apoyamos de verdad a la familia’, subrayó.
El líder socialista, que dedicó buena parte de su tiempo a criticar a los ‘populares’, dijo de ellos que ‘siempre que crece menos la economía hablan de que hay que flexibilizar el mercado de trabajo’ para que ‘los que tienen menos ingresos tengan menos seguridad y menos derechos’.
Así, incidió en que el PSOE pretende ‘fortalecer’ los derechos de los trabajadores, y emplazó a la oposición a que si ‘quiere hacer algo distinto que se suba a la tribuna del Parlamento y que lo diga, que no hable por detrás ante los medios de comunicación’.
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