El índice de desempleo en Estados Unidos se mantuvo en el 5,5 por ciento de la fuerza laboral en junio, mes en el cual la economía tuvo una pérdida neta de 62.000 puestos de trabajo, informó ayer el gobierno.
La mayoría de los analistas había calculado que el desempleo bajaría una décima, al 5,4 por ciento, y que la pérdida de puestos de trabajo llegaría a unos 65.000 empleos.
En los primeros seis meses de este año la economía de EEUU ha tenido una pérdida neta de 438.000 puestos de trabajo, según el gobierno. Durante todo 2007, la economía generó un promedio de 91.000 empleos por mes.
En mayo, cuando la economía perdió otros 62.000 empleos, el índice de desempleo había subido del 5,1 al 5,5 por ciento, el mayor incremento en dos décadas.
La pérdida de empleos combinada con el aumento de precios de la gasolina y el derrumbe de los precios de las viviendas hacen más probable que los consumidores restrinjan sus gastos una vez pase el estímulo que el gobierno dio con una devolución de impuestos.
Por otra parte el debilitamiento del mercado laboral reduce las probabilidades de que la Reserva Federal aumente las tasas de interés en los próximos meses para contener la inflación.
Otro informe divulgado el jueves por el Departamento de Trabajo mostró que la cifra semanal de solicitudes del subsidio por desempleo aumentó en 16.000 y llegó a 404.000 la semana pasada.
De esta manera, el promedio de solicitudes en cuatro semanas, que es un indicador más amplio, llegó al nivel más alto desde octubre de 2005, inmediatamente después del huracán Katrina.
Los comentarios están cerrados.