El presidente del Gobierno, José Luis Rodriguez Zapatero, reconoció ayer que la economía del país atraviesa por "serias dificultades", pero descartó toda posibilidad de recesión y anunció medidas para enfrentarse al alza de precios de la energía.
Dirigiéndose al Congreso de los Diputados tras la reciente publicadión de malos índices económicos, Rodríguez Zapatero dijo que la tasa de crecimiento de la economía había sido inferior en el segundo trimestre a la tasa del 0,3% del primer trimestre 2008 (y al 0,8% del último trimestre del 2007).
Según el mandatario, la economía española, afectada sobre todo por la caída del sector inmobiliario, sufrirá en los próximos meses un "crecimiento debilitado", pero no se enfrentará a un "estancamiento duradero y menos a una recesión".
La tasa de crecimiento de la economía española fue del 3,8% en el 2007 y debía caer al menos a un 2% en 2008, según los responsables gubernativos que rehusan hablar de "crisis" como lo hace la oposición.
Rodríguez Zapatero propuso diferentes medidas para reducir el consumo de gasolina y para activar economías de energía, de manera tal de reducir la factura petrolera española.
Anunció la adopción de aquí a fin de año de una nueva ley tendiente a desarrollar "la eficiencia energética" del país y promovir las energías renovables, especialmente los biocombustibles.
Zapatero apareció a la defensiva durante su comparecencia parlamentaria, que había sido forzada por un voto del conjunto de los grupos, con la excepción de los socialistas, por una vez aislados. El Partido Popular, como los nacionalistas vascos y catalanes o Izquierda Unida, le han acusado de haber subestimado la amplitud de la ralentización económica que azota España tras un decenio dorado.
El líder del PP, Mariano Rajoy, ironizó afirmando que reconoce que la visón del Ejecutivo "ha mejorado" desde las elecciones, acusando a Zapatero de haber subestimado deliberadamente la gravedad de la situación económica con fines electoralistas. Rajoy, que ha superado por primera vez a Zapatero en popularidad desde su llegada al poder, en 2004, según un sondeo publicado el lunes, acusó al Gobierno socialista de no haber tomado "ninguna medida seria" correctora.
En la misma sintonía se expresó el portavoz de CiU, Josep Antoni Durán i Lleida, quien criticó que en estos meses el Ejecutivo "ha disimulado", hablando "de simple desaceleración" y "no ha tomado medidas", y advirtió de que el Gobierno "está obligado" a confeccionar antes de septiembre un "plan anticrisis".
En su turno de réplica, Zapatero aseguró que España tiene márgenes suficientes "para afrontar las dificultades", especialmente gracias al fondo de reserva de la Seguridad Social, que alcanzará este año los 56.000 millones de euros.
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